“Si encuentra un paquete sospechoso en la entrada de su casa, no lo manipule. Mejor llame al 911", pedían las autoridades a raíz de la explosión de este lunes, la que en ese entonces era la segunda ocurrida en menos de 15 días en Austin Texas.
El estallido, registrado en torno a las 06:44 (hora local) en el 4806 de la calle Oldfort Hill Drive, entre la calle 51 y el boulevard Martin Luther King Jr, provocó la muerte de un adolescente y dejó herida a una mujer, quien se encuentra hospitalizada.
“Lo que sabemos hasta este momento es que, temprano por la mañana, uno de los residentes salió a la entrada de su casa y encontró un paquete. Lo llevó dentro de la vivienda y cuando lo abrió este explotó, causando las heridas que resultaron en la muerte del joven”, dijo en conferencia de prensa el jefe de Policía de Austin, Brian Manley.
El primer incidente de este tipo tuvo lugar el pasado 2 de marzo, también cobrando la vida de una persona. La víctima fue un hombre de 39 años.
El tercero sucedió también el lunes, hiriendo gravemente a una mujer de 75 años, quien tuvo que ser hospitalizada.
Los paquetes no se entregaron a través de ningún servicio de correo y las residencias en las que fueron abandonados pertenecen a personas afrodescendientes, explicaron medios internacionales.
“No podemos descartar que se trate de un crimen de odio. Aunque no podemos afirmar que esa es la causa”, dijo Manley, quien también explicó que los tres casos están siendo investigados como homicidios.
“Estamos viendo estos incidentes como relacionados con base en las similitudes que hemos visto en la evidencia similar encontrada hoy aquí comparada con la que hallamos en la escena de la explosión de hace una semana”.
La policía advirtió al público sobre el manejo de paquetes inesperados y sospechosos.
La policía local, así como agencias como el FBI y la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos están trabajando en el caso.