El nuevo paquete de sanciones apunta contra cinco entidades rusas y 19 individuos. Entre los afectados están el FSB (servicios de inteligencia nacional) y el GRU (servicios secretos del Ejército ruso).
Muchos de los sancionados han sido inculpados en el marco de la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre la supuesta injerencia rusa durante las elecciones presidenciales que llevaron a Donald Trump a la Casa Blanca.
“Esta administración responde a las actividades perniciosas (…) de Rusia, incluido su intento de interferir en las elecciones estadounidenses”, dijo este jueves el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.
Las sanciones implican la congelación de los activos de los señalados y la prohibición de que las empresas estadounidenses realicen transacciones con ellos.
Las medidas tomadas por el gobierno de Trump también responden a varios ciberataques atribuidos a Rusia, incluido un intento de penetrar en el sistema de distribución de energía.
El Congreso ya votó a favor de tomar sanciones contra Moscú, pero el pasado 30 de enero el Departamento del Tesoro se conformó con publicar una lista de 200 funcionarios rusos, sin anunciar medidas punitivas inmediatas.
La ausencia de sanciones concretas y la mera publicación de esa lista plantearon interrogantes sobre la voluntad real de Trump de aplicarlas.
El anuncio se produce, además, poco después de conocerse una declaración conjunta de Londres, Berlín, París y Washington sobre la responsabilidad de Rusia en el envenenamiento del ex espía ruso Sergei Skripal en suelo británico.
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Relaciones dañadas
Un día antes de que se conociera la nueva tanda de sanciones, Moscú ya había expresado su malestar por el deterioro de las relaciones con Washington, afirmando que estas “no podían ir a peor”.
Dmitry Peskov, portavoz del presidente Vladimir Putin, aseguró, sin embargo, que no le preocupa que los lazos bilaterales empeoren tras la destitución de Rex Tillerson como secretario de Estado, señalando que “difícilmente pueden caer más allá del suelo”.
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El vocero dijo confiar en que haya una “estrategia constructiva y sobria en las relaciones conjuntas” con Mike Pompeo, reemplazante de Tillerson al frente de la diplomacia estadounidense. “Esa esperanza siempre permanece”.
*Con información de AFP y AP