La delegación de Bolivia será la encargada de abrir durante dos días los alegatos orales ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, que se prolongarán hasta el 28 de marzo.
El fallo final de los magistrados se espera meses después.
El presidente boliviano, Evo Morales, entró en el Palacio de la Paz sin hacer declaraciones, si bien minutos antes del inicio de la sesión subrayó en Twitter que "el retorno al mar será conquista de la dignidad de los pueblos".
La expectación es alta tanto en Bolivia como en Chile sobre este reclamo que remonta a la Guerra del Pacífico de 1879-1883, cuando Bolivia perdió 120 mil kilómetros cuadrados de territorio y 400 kilómetros de costa, su única salida al mar.
Una veintena de activistas bolivianos se desplazaron a La Haya desde toda Europa para apoyar a su país.
La tesis de Chile es que, si bien a lo largo de su historia ha dialogado con Bolivia para mejorar su acceso al Pacífico, no lo ha hecho como un reconocimiento de una obligación pendiente, sino como un acto de buena vecindad.
"Todo el mundo piensa que esta es una batalla de David contra Goliat, con Bolivia como David, pero ese no es el caso", dijo el representante chileno, Claudio Grossman, a su llegada a la audiencia.
Morales confía en fallo "justo"
En rueda de prensa y en las redes sociales, el presidente boliviano expresó su confianza en un fallo "justo" sobre su "irrenunciable" demanda contra Chile.
"Chile ha reconocido por más de un siglo el derecho de Bolivia de obtener un acceso soberano al océano Pacífico", dijo Morales desde un hotel de La Haya, al término de la primera sesión de alegatos.
Por ello, La Paz "pide a la Corte que juzgue y decida que Chile tiene la obligación de cumplir sus compromisos de manera efectiva y de buena fe", agregó Morales, esperando un "fallo justo y certero".
La cuestión sobre un eventual cambio de frontera no forma parte de la demanda interpuesta por Bolivia, que se limita únicamente a la eventual obligación de Chile de negociar con Bolivia un acceso al océano para este país andino, si bien las disputas fronterizas flotaban en el ambiente.
"De acuerdo al tratado de 1904, Antofagasta ha sido, es y seguirá siendo chilena", tuiteó por su parte el presidente chileno, Sebastián Piñera, respecto a esta ciudad litoral otrora boliviana, y que desde hace más de cien años forma parte de Chile.
Morales había escrito un par de horas antes que "Antofagasta fue, es y será territorio boliviano", si bien, en la rueda de prensa, no fue tan claro en ese reclamo, limitándose a denunciar "un tratado de 1904, impuesto, injusto e incumplido".
*Con información de AFP