Envuelto en un escándalo de corrupción, y al borde de la destitución tras ser acorralado por los opositores en su país, el presidente peruano, Pedro Pablo Kuczynski, presentó este miércoles su renuncia al cargo.
Según informaciones de medios internacionales, el ahora ex mandatario dimitió luego de una reunión con su gabinete.
Kuczynski es acusado de haber mentido sobre sus vínculos con la empresa brasileña Odebrecht, que admitió haber hecho pagos millonarios e ilegales a importantes políticos peruanos, entre ellos él.
Desde el martes, la crisis que vivía el gobierno peruano se había agravado luego de que la oposición fujimorista publicara videos que mostraban a aliados políticos de Kuczynski intentando comprar el voto de otros congresistas, para evitar su destitución.
La dimisión se produce a dos semanas de que Lima se convierta en la capital de la región, al albergar la edición 2018 de la Cumbre de las Américas.
A la cumbre, que de momento quedaría sin anfitrión, tienen previsto asistir el presidente estadounidense, Donald Trump, y el cubano, Raúl Castro, entre otros líderes mundiales.
El sustituto más probable de Kuczynski es el vicepresidente Martín Vizcarra, un hombre respetado en el ambiente político de su país, y que se hizo conocido por la buena gestión como gobernador de la provincia de Moquegua, entre 2010 y 2014.
Mensaje a la nación
Luego de surgidas las informaciones sobre su renuncia, Kuczynski apareció en un mensaje televisado confirmando su salida del gobierno.
“Queridos compatriotas, el 28 de junio de 2016 asumí, por mandato del pueblo, el mandato de la República, el cual he venido desempeñando dando lo mejor de mí, a pesar de la constante obstaculización y ataques de los cuales he sido objeto por parte de la mayoría legislativa desde el primer día de mi gobierno”, dijo el mandatario, afirmando que esa situación generó un “clima de ingobernabilidad”.
“Todo esto ha generado una grave distorsión del proceso político y de la discusión sobre el proceso de vacancia, que debió llevarse a cabo de manera alturada, transparente y sin alteraciones, pero no ha sido así. Han sucedido hechos que recuerdan épocas tristes”, añadió.
“Frente a esta difícil situación que se ha generado y que me hace injustamente aparecer como el culpable de actos en los que no he participado, pienso que lo mejor para el país es que yo renuncie a la presidencia de la república, porque no quiero ser un escollo para que nuestra nación encuentre la senda para la unidad y la armonía que tanto necesita y que a mí me negaron”, comentó.
Asimismo, Kuczynski apuntó que “habrá una transición constitucionalmente ordenada” y reafirmó su “compromiso con un Perú honesto, moral y justo para todos”.
Kuczynski remitió al Congreso de Perú su carta de renuncia y se despidió diciendo que seguirá “comprometido por siempre con el desarrollo” de su país.