Robert Lighthizer dijo el miércoles a la Comisión de Recursos y Arbitrios de la Cámara de Representantes que algunos países no tendrán que pagar los impuestos al acero y aluminio que entran en vigor este viernes, mientras tratan de negociar exenciones.
El presidente Donald Trump anunció aranceles del 25 % al acero y del 10 % al aluminio importados, aduciendo que depender de metales procedentes del extranjero pone en peligro la seguridad de Estados Unidos.
Eximió, sin embargo, a Canadá y a México de las tarifas, siempre y cuando los tres países a un acuerdo para renovar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN o NAFTA, por sus siglas en inglés).
Lighthizer dijo que el gobierno también está negociando exenciones arancelarias con la Unión Europea, Corea del Sur, Argentina y Australia y que espera iniciar conversaciones con Brasil.
Por separado, el Departamento de Comercio está revisando una solicitud de varias empresas estadounidenses para que se exima a sus proveedores de los aranceles si, por ejemplo, el acero o el aluminio que necesitan no se produce en el país.
El plazo para estos aranceles a los metales llega justo cuando el gobierno de Trump se prepara para imponer grandes impuestos a China. Esta medida preocupa a los miembros del Congreso, ante un posible contragolpe de Beijing.
La UE, a la expectativa
A su regreso de una visita a Washington, la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, indicó que espera que el gobierno de Trump deje fuera a la UE de los nuevos aranceles.
"Esperamos ser excluidos esta noche o esta tarde", dijo Malmström, ante la comisión de Comercio Internacional de la Eurocámara, expresando su confianza en que, tras la reunión que mantuvo con el secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, este recomiende a Trump "la exclusión de la UE".
En caso de adoptarse finalmente las medidas, la respuesta del bloque europeo pasaría por aumentar los aranceles a decenas de productos emblemáticos estadounidenses, así como por medidas de salvaguardia para proteger la industria siderúrgica europea y por una eventual demanda ante la Organización Mundial del Comercio.
*Con información de AP y AFP