El Gobierno ecuatoriano ha restringido el acceso a las comunicaciones al periodista y fundador de Wikileaks, Julian Assange, asilado en su embajada desde 2012, por violar el acuerdo por el que se había comprometido a no opinar sobre cuestiones de otros países.
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Después de sucesivas peticiones por parte de la Cancillería ecuatoriana, volvió a manifestarse sobre cuestiones políticas de terceros países el pasado lunes, cuando criticó por Twitter la decisión del Gobierno británico de expulsar a diplomáticos de Moscú en respuesta al envenenamiento del espía doble ruso Serguéi Skripal.
"A pesar de que es razonable que Theresa May piense que el Estado ruso es el primer sospechoso, hasta ahora las pruebas son circunstanciales", sostuvo el activista sobre ese ataque, perpetrado en suelo británico.
Durante su encierro de seis años en la legación diplomática, Assange ha mantenido una profusa actividad en twitter. Ha opinado ampliamente sobre el 'procés' y la crisis entre España y Catalunya.
En riesgo las buenas relaciones
“El Gobierno de Ecuador suspendió los sistemas que permiten a Julian Assange comunicarse con el exterior desde la Embajada ecuatoriana en Londres”, informó la Secretaría de Comunicación en una nota de prensa.
“La medida fue adoptada ante el incumplimiento por parte de Assange del compromiso escrito que asumió con el Gobierno en diciembre de 2017 por el que se obligaba a no emitir mensajes que supusieran una injerencia en relación a otros Estados".
El comunicado señala que la decisión comenzó a aplicarse el martes.
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También advirtió de que "el comportamiento de Assange, con sus mensajes a través de las redes sociales, pone en riesgo las buenas relaciones que el país mantiene con el Reino Unido, con el resto de los Estados de la Unión Europea y otras naciones".
Además, que podría tomar “otras medidas” si el fundador de Wikileaks vuelve a interferir en las relaciones de Ecuador con otros países.
