Durante el juicio por la desaparición del adolescente Marco Antonio Molina Theissen, el Tribunal de Mayor Riesgo C escuchó el peritaje de Claudia López David, el cual hizo referencia a las violaciones de derecho internacional humanitario.
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La profesional explicó que Emma y su hermano Marco Antonio, de 14 años, tenían la calidad de una persona civil porque “no eran combatientes, no tenían armas”.
Con ese argumento, López David aseguró que el Estado de Guatemala infringió los acuerdos internacionales al cometer delitos contra los deberes de la humanidad.
Recuerda torturas
Durante el debate, el Tribunal también escuchó la declaración de una testigo identificada como “A”, quien relató lo que Emma le contó que vivió en 1981, cuando fue secuestrada por el Ejército.
Me dijo que la habían tenido con esposas, agarrada a la cama. Me contó de las violaciones y de la tortura. Le dieron toques en la cabeza y en los ojos”, dijo.
Después de que Emma regresó a la capital, la testigo no pudo regresar a su casa ni a su trabajo, pues habían secuestrado a Marco Antonio.
Rechazan acciones
El Tribunal no aceptó las recusaciones planteadas por la defensa de los cinco militares involucrados en el caso.
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Las causales planteadas no son ciertas", argumentó el juez presidente, Pablo Xitumul.
Una de las recusaciones que planteó la defensa de los militares señalaba al juez Xitumul de no ser imparcial y de tener una enemistad con los acusados.
No existe tal enemistad, ni una tendencia de favorecer a ninguno", agrega Xitumul
