El expresidente Otto Pérez Molina, sindicado en diferentes casos de corrupción, lleva más de dos semanas de estar internado en el Centro Médico Militar, según lo confirmó este martes su abogado.
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El defensor del exgobernante, César Calderón, dijo a Emisoras Unidas que su cliente se encuentra estable, pero recibe tratamiento relacionado con el aparato que tiene implantado en el área del tórax.
A inicios de marzo, Pérez reveló que desde hace años padece de “fibrilación ventricular maligna”, lo cual aseguró que podría causarle la muerte. Asimismo, indicó que en su cuerpo tiene un cardiodesfibrilador, que le ayuda a regular la actividad cardiaca.
Además del mantenimiento de este aparato, Pérez está siendo tratado por cuestiones dentales, ya que según Calderón, no ha podido tratarse en ese aspecto en más de dos años.
Nueva evaluación
El exmandatario fue evaluado la semana pasada por médicos del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), y en un dictamen presentado el viernes por los profesionales se indicó que debía permanecer internado por 48 horas más, es decir que el plazo venció el lunes.
Tomando en cuenta que Pérez continúa en el hospital, el Juzgado de Mayor Riesgo B, a cargo de Miguel Ángel Gálvez, el cual conoce los procesos en su contra, se solicitó al Inacif que lleve a cabo una nueva evaluación del sindicado para ver cómo evoluciona su estado de salud.
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Ausente en Tribunales
La semana pasada se inició la declaración en anticipo de prueba del colaborador eficaz del caso Cooptación del Estado, Juan Carlos Monzón, en el cual ha señalado en múltiples ocasiones a Pérez Molina de estar involucrado en hechos irregulares.
Monzón detalló que fue el expresidente quien en 2015 alertó a la ex vicemandataria Roxana Baldetti acerca de una orden de captura que se giraría contra él, lo que le permitió trasladarse a diferentes países para evadir a las autoridades guatemaltecos por varios meses.
También hizo referencia a los lujosos regalos que se le entregaron a Pérez, los cuales se habrían adquirido con fondos aportados por diferentes funcionarios de su Gobierno.
Tanto Pérez como Baldetti, al igual que varios de los sindicados en el caso, han estado ausentes en las audiencias en donde Monzón brindó su testimonio.
