Al menos 16 personas murieron y 14 resultaron heridas el jueves en un atentado con bomba cometido durante el funeral de combatientes iraquíes que el grupo yihadista Estado Islámico (EI) había matado la víspera, informó el alcalde de la localidad.
Se trata del atentado más mortífero en Irak desde el doble ataque suicida del 16 de enero en Bagdad, que dejó 31 muertos.
"Dos bombas estallaron cuando el cortejo fúnebre" entraba en el cementerio, explicó Salahedin Shaalan, alcalde de Asdira, localidad sunita del norte de Irak situada al sur de Ash Chargat, uno de los últimos bastiones arrebatados al EI en el país.
"La mayoría de heridos está en estado crítico", agregó.
El atentado se produjo durante el funeral de cinco combatientes de Al Hashd Al Sha'abi (Unidades de Movilización Popular, UMP), milicias formadas para luchar contra el Estado Islámico (EI), mayoritariamente chiitas.
Los milicianos murieron en una emboscada tendida por los yihadistas contra un convoy del ejército y de las UMP, indicó la policía.