El proceso de transición en el ente investigador empezó, comentó la titular de dicha institución que en 29 días dejará el cargo y cuya designación por el presidente, Jimmy Morales, ha hecho que parte de la ciudadanía esté vigilante.
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- ¿Cuáles logros resalta de su gestión?
Colocar el trabajo del MP como pilar de la transformación del sistema de justicia, hacer que a partir de la justicia naciera el interés ciudadano de involucrarse en la construcción de una nueva Guatemala donde todos seamos iguales ante la ley, lograr que se entienda que la corrupción es la generadora de pobreza y que no debemos aceptarla, comprender que no hay nadie ni tan fuerte ni tan grande como para no ser sometido ante la ley y, sinceramente, mi mayor satisfacción es poder decirles a las mujeres, pueblos indígenas, migrantes y aquellos grupos en condiciones de vulnerabilidad que han estado en el olvido, discriminados y en desventaja, que el país puede ser otro y puede tener una mirada hacia ellos, el cambio de cultura que hemos vivido es la máxima satisfacción del trabajo que hemos realizado. Sin lugar a dudas, la autonomía del MP y mi gran satisfacción de haber sido siempre una fiscal general independiente, desde que tomé posesión hasta el último día, pienso que un Ministerio Público autónomo y un fiscal independiente constituyen los logros más importantes de mi gestión para fortalecer el Estado de derecho y la democracia.
- ¿Alguna frustración durante su mandato?
Sí, una de ellas es no haber podido llevar las sedes del MP a los municipios de Guatemala, tenemos 41 fiscalías municipales. Durante mi periodo inauguramos ocho fiscalías en los municipios, aunque es importante, hubiese querido que fueran más.
“Puede ser también una posibilidad de alguna consultoría de algún organismo internacional cuyo servicio lo prestaría fuera del país parcialmente”.
- ¿Cuáles fueron los impedimentos para no ampliar la cobertura?
Para lograr llegar a todo el país se requiere un presupuesto aparte; tenemos recursos para el funcionamiento que permiten nuevos proyectos, algunas mejoras, tecnología y equipamientos, pero para estar en la mayor parte de los municipios se requiere fondos aparte, es un presupuesto que depende de la voluntad política del Congreso y del Ejecutivo.
“(Sobre participar en política y la contienda electoral de 2019) Realmente no descarto nada, tengo que ver ofertas de trabajo y tomar la decisión más adelante”.
- ¿Cuánto se redujo la mora fiscal en los últimos cuatro años?
Es uno de los logros más importantes de la gestión, cuando asumí manifesté que había un millón 280 mil casos en mora y que iniciamos prácticamente al mes de tomar posesión, y al enterarme del dato tan alarmante, solo un proceso de trabajo a nivel nacional, creamos la fiscalía liquidadora, siendo la primera fiscalía que se creó durante mi mandato, y empezamos a trabajar, pero también con metodología especial en todas las fiscalías presentando en las reuniones bimensuales a los jefes de sección, a los municipales, a los distritales y metropolitana su mora para que tomaran más conciencia y trabajáramos más fuerte. En los cuatro años se ha resuelto el 57% de esa mora y queda pendiente un 43% para que el próximo fiscal trabaje el resto. El Ministerio Público puede salir de su propia impunidad y a la vez estamos dejando un sistema para que nunca se vuelva a incurrir en esa mora. Ya los casos pendientes son producto de que las investigaciones requieren más tiempo, algunas tienen un grado de dificultad mayor, pero no volver a acumular ese número de casos, eso ya es historia para el MP y para mí, una satisfacción porque es un proyecto que diseñé, orienté y supervisé.
- ¿Cuáles pendientes quedan en el ente investigador?
Continuar con la política criminal democrática. Desafortunadamente no hubo apoyo del Ejecutivo para que hiciéramos realidad esta política, logramos llegar a 23 municipios con la política criminal, esto con autoridades locales y sociedad civil, es importante para mí este proyecto porque lo guié y que a través de la secretaría de política criminal se construyó en comunicación y consulta con todos los sectores e instituciones del sector de justicia, la cual contiene cuatro ejes, que son la prevención, la investigación, la sanción y la reinserción de las personas privadas de libertad. Creo que si algún día se le pone atención a esta política vamos a evitar la duplicidad de esfuerzos de las entidades del Estado y que se actúe de manera independiente, pues al contrario se genera coordinación y genera proyección en los departamentos y a la prevención de la criminalidad.
- ¿Cuáles son los retos que tendrá el nuevo fiscal general?
Indudablemente luchar para mantener la autonomía del Ministerio Público y su independencia como fiscal general, la lucha contra la corrupción y la impunidad que depende de la aplicación de un plan estratégico que solo con esa independencia y autonomía se puede llevar a cabo. El nuevo fiscal debe tener como reto satisfacer a una ciudadanía que espera que los avances y los resultados se afiancen, se mantengan y se superen. Los guatemaltecos ya no se conforman con un Ministerio Público pasivo, tienen una expectativa alta en materia de justicia y obviamente siendo el MP la institución que ha impulsado la lucha contra la corrupción y la impunidad es imperativo que el próximo fiscal general fortalezca esa lucha y trabaje de acuerdo al mandato de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala en el traslado de capacidades, en las investigaciones conjuntas y, por supuesto, mejore las relaciones con el Organismo Ejecutivo y que se siga trabajando coordinadamente con el Ministerio de Gobernación, con la Corte Suprema de Justicia, con el Inacif, con la Policía Nacional Civil, con el Instituto de la Defensa Pública Penal y que tenga presente siempre que los ojos de la sociedad buscan respuestas a la demanda de justicia que ahora existe.
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- ¿Qué responde de haber dejado de un lado las investigaciones de los delitos que afectan a la mayoría de ciudadanos como extorsiones y homicidios?
Al contrario, fortalecimos la Fiscalía de Delitos contra la Vida en la provincia, mejoramos la gestión de dicha unidad y es una de las oficinas que más fortalecimiento tuvo y tiene un modelo de gestión que sirve para guiar a otras dependencias. Creé la Fiscalía de delitos de femicidio con personal enfoque de género y en cuanto a las agencias de la Fiscalía contra la Vida, creamos en Escuintla, en Villa Nueva y en Izabal debidamente fortalecidas; es evidente que los casos han avanzado, por supuesto hay que tener presente que, por ejemplo, para salir con un proceso de vida se necesita el peritaje del Inacif que a veces tarda un año en remitirlo a la Fiscalía.
- ¿Cuáles son las otras fiscalías que fueron fortalecidas?
Intentamos fortalecer todas las fiscalías, de hecho lo logramos en buena medida. Tengo que resaltar el mejoramiento de la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI), la Fiscalía contra la Corrupción, la Fiscalía Liquidadora, la fiscalías de sección generando la especialidad en el Ministerio Público y por supuesto en mi agenda siempre ha estado el enfoque de género, la Fiscalía de la Mujer es la que más ha crecido, porque voy a entregar dejando al país cubierto para conocer casos de violencia contra la mujer, que es el delito más denunciado en el país, y todas las fiscalías han tenido más personal para sus unidades, equipamiento, vehículos y técnicos de la Dirección de Investigaciones Criminalísticas que están apoyando ahora el trabajo de las fiscalías municipales; por ejemplo, las fiscalías especializadas de sección y de las distritales. Adicionalmente, en su conjunto el MP ha sido fortalecido, cuando tomé posesión pensé que mi reto era entregar una institución mejor a como la encontré y tengo la certeza de que estoy cumpliendo con ese reto que me propuse y creo que es el mismo para el próximo fiscal general entregar una entidad mejor a la que estoy dejando.
- ¿Cómo observó el trabajo de la Comisión de Postulación de su sucesor?
Veo que hicieron un trabajo bueno, me parece que actuaron con objetividad, obviamente algunas personas que se postularon pueden no estar de acuerdo, pero la Comisión a mi juicio actuó de manera transparente, siguiendo los lineamientos tanto de la Ley de Comisión de Postulación como de la Ley Orgánica del Ministerio Público. Lo que me parece que a futuro nos debe quedar como experiencia es que hay que revisar los parámetros para selección del próximo fiscal general porque solo una persona de los seis que actualmente trabajan en el MP va en ese listado, me hubiera gustado que por lo menos fueran tres funcionarios del Ministerio Público en ejercicio en ese sentido, pero no es problema de esta Comisión, sino de la visión que debe tenerse para la próxima elección.
- ¿Cuál es su consideración de los seis candidatos a fiscal general?
Me parece que llenan los requisitos legales y que será una decisión de la Presidencia a quién quiera de los seis, lo importante para el que resulte electo es que desde el día que sea juramentado recuerde que está haciendo su juramento ante la Constitución y que a partir de ahí debe recordar el deber de ingratitud, esto es que no importa quién lo nombró a uno, si esa persona incurre en actos ilegales, hay que proceder contra quien sea porque nadie es superior a la ley, el deber de ingratitud es una escuela que llevo de este ejercicio de cuatro años y separarse de integrantes de la Comisión de Postulación, de sectores que lo hayan ayudado a llegar al puesto para obedecer únicamente a la Carta Magna y a las leyes.
- ¿Descarta participar en la política y en la contienda electoral de 2019?
Realmente no descarto nada, tengo que ver ofertas de trabajo y tomar la decisión más adelante, creo que a finales de mayo estaré en condiciones de compartirles qué haré con mi vida profesional.
- ¿Espera que se respete la carrera fiscal en los titulares de las fiscalías?
Sí, espero que así sea porque he respetado la carrera profesional, no hice ningún cambio cuando llegué al MP. Después, obviamente, siempre hay ascensos, traslados, renuncias y algunos procedimientos disciplinarios que son parte del trabajo, pero la carrera fiscal es fundamental para la autonomía del MP y del Estado de derecho. Ahora hay una línea de fiscales regionales, son ocho fiscalías regionales de las cuales se han nombrado a cuatro por medio de un proceso de selección donde fueron sometidos a pruebas de conocimiento, perfil socioeconómico, polígrafo y son las personas que obtuvieron las notas más altas y superaron las pruebas. Sería grave que el próximo fiscal general cambiara a los fiscales regionales y el resto de fiscalías donde hay fiscales de carrera, ninguno es amigo mío, ni los conocía. La FECI, por supuesto, debe mantenerse con los fiscales que la integran, es el equipo que recibe el traslado de capacidades de CICIG, la unidad de métodos especiales de investigación pasa el polígrafo constantemente, incluyendo a la jefa y al adjunto, de tal suerte no veo por qué el fiscal general vaya a hacer cambios en las fiscalías, por supuesto, su personal de confianza y en las secretarías siempre hay cambios, esto es normal.
