Un sacerdote católico fue asesinado este miércoles adentro de una iglesia del centro de México, con lo que suman 22 los sacerdotes ultimados desde 2013, reportó el Centro Católico Multimedial.
"Con profunda tristeza comunicamos el asesinato del Padre Rubén Alcántara Díaz, quien era Vicario Judicial de la Diócesis de Izcalli", del Estado de México, informo el Centro en su página electrónica.
Con ese asesinato "ya son 22 los sacerdotes asesinados" en el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, que comenzó en diciembre de 2012 y concluye el mismo mes de este año, denunció esa organización.
Por su parte, la fiscalía del Estado de México dijo que inició una investigación por "un homicidio registrado en el interior de una Iglesia en la colonia Cumbria, en el municipio de Cuautitlán Izcalli".
La policía encontró el cadáver del sacerdote, de unos 50 años, "con lesiones por arma punzocortante", aseguró la fiscalía.
Ni el Centro Católico Multimedial ni la fiscalía informaron si había más personas en la iglesia durante el homicidio.
"México es el país latinoamericano más peligroso para ejercer el ministerio sacerdotal", ha denunciado el Centro, que asegura que los ataques contra miembros de la Iglesia católica han aumentado en los últimos años.
La madrugada del 5 de febrero pasado, dos sacerdotes y un profesor de primaria fueron asesinados en Guerrero, un violento estado del sur de México.
Un grupo armado interceptó la camioneta donde se trasladaban los religiosos con sus acompañantes en la carretera Taxco-Iguala, en la subregión norte de Guerrero. El ataque ocurrió cuando los sacerdotes regresaban de un baile popular.
En mayo del año pasado, un hombre apuñaló en plena misa a un sacerdote en la catedral de Ciudad de México ante decenas de personas, algunos de ellos turistas extranjeros que visitaban el templo católico, el más grande de América Latina y uno de los más visitados de la región. El cura murió en agosto.