¿Por qué es importante participar en el caso “Molina Theissen”?
Sobre este caso y otros, los Estados Unidos está para apoyar los procesos judiciales y asegurar que sean creíbles, independientes, transparentes e imparciales, y de dicha manera confiamos en que el Gobierno guatemalteco puede conducir el juicio del caso “Molina Theissen” de manera que avance el Estado de derecho y se respeten las necesidades de las víctimas para buscar justicia, así como respetando los derechos de los acusados para un juicio justo. Por nosotros, que este caso histórico esté ante los tribunales de alto riesgo, sabemos que debe avanzar para que las personas puedan observar la justicia y el compromiso del país en esclarecer los crímenes del pasado. Esto puede servir de ejemplo a otras naciones para abordar su pasado de manera que les ayude a garantizar el futuro pacífico y próspero.
¿Se ha avanzado en el compromiso del respeto a los derechos humanos?
Sí, Estados Unidos apoya el proceso contra la corrupción e impunidad y para nosotros es importante ayudar en dicha lucha porque sabemos que si se garantiza seguridad, avanza la democracia y se perciben otros beneficios.
¿Qué aspectos les llamó la atención del caso “Molina Theissen”?
En dicho proceso nos interesamos por varios niveles, es un caso sobre dos víctimas: Un niño de 14 años que fue desaparecido y su hermana que fue torturada y abusada sexualmente. Su familia lo ha buscado por más de 30 años y ellos necesitan conocer la verdad sobre qué pasó con su hijo, apoyamos un proceso judicial para que todos puedan saber qué sucedió con él. Además, este caso es simbólico y transcendente para particulares porque la familia Molina Theissen no es la única que ha perdido un familiar, sino que hay miles de personas que han perdido a un pariente por desaparición, y hasta la fecha desconocen su paradero. La sociedad ha tenido un cambio y queremos asistir en el proceso para transmitir sanidad por el daño que ocurrió durante el conflicto armado interno.
¿Cómo se percibe la anulación de la sentencia en el caso de Efraín Ríos Montt?
El caso era un evento histórico en todo el mundo porque dicho juicio sirvió como un ejemplo a otros países de que puede ser posible iniciar un juicio justo a nivel local. Observé en 2013 dicho caso, con el exembajador de Estados Unidos, por crímenes de guerra, pero el juicio era un paso muy importante para el país, para las víctimas y la población porque era la primera vez que han vinculado los derechos para presentar las pruebas, testimonios y donde se pudo pesar la evidencia en contra y a favor. Sé que muchas víctimas tuvieron lástima de que la convicción fuera desechada por aspectos técnicos, pero también sé que para muchas personas poderosas solamente que tuvieran un proceso era importante y fue una demostración de que Guatemala tenía la fortaleza para enfrentar su pasado de manera justa y demostrar la independencia del sistema judicial.
¿Qué opina de que militares hayan sido procesados por la violación de derechos humanos?
Sobre los crímenes del pasado sabemos que la corrupción, la violencia y la criminalidad crecen juntos y sabemos que la impunidad les permite florecer, entonces, los crímenes del pasado no son solo del pasado, son relevantes en el presente. Cuando se ve que los delitos graves no se investigan ni se castigan se envía una señal de que las reglas no se aplican para militares retirados, narcotraficantes o cualquier persona que pueda hacer lo que quiera sin temor al castigo. Para nosotros existe un vínculo claro entre no responsabilizar a las personas que han cometido crímenes en el pasado durante el conflicto armado interno y las que cometen actos de corrupción, violencia y criminalidad.
¿Considera que hay independencia judicial debido a que los nombramientos los hacen políticos?
Es importante la independencia del sistema judicial en el país, porque solo cuando se tiene garantizada dicha separación podemos decir que hay un respeto por la ley y por los derechos humanos. Ha habido avances en el sistema de justicia durante los últimos 20 años, que es cuando se firmaron los Acuerdos de Paz. Hemos visto bastante el fortalecimiento del sistema de justicia. Apoyamos firmemente el trabajo de los juzgados de alto riesgo que han demostrado ser un foro efectivo para juicios delicados que involucran abusos históricos contra derechos humanos, narcotráfico y corrupción; sabemos que para fortalecer la independencia de la justicia en estos casos que son muy complicados, muy fuertes, donde están involucrados poderosos, teníamos que poner mucha atención a la seguridad de todos los actores judiciales y asegurar que puedan trabajar de manera independiente.