El anuncio, revelado por el gobierno de Seúl, es el último ejemplo del giro diplomático que ha vivido la península en las últimas semanas, y que dio lugar a la histórica cumbre intercoreana el pasado viernes.
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Durante su encuentro, Kim Jong-un y el presidente surcoreano, Moon Jae-in, acordaron buscar la "desnuclearización total" de la península.
"Kim dijo, durante la cumbre con el presidente Moon, que llevaría a cabo el cierre de las instalaciones nucleares en mayo y que invitaría pronto a expertos de Corea del Sur y Estados Unidos para informar del proceso a la comunidad internacional con transparencia", declaró el portavoz de la presidencia surcoreana, Yoon Young-chan.
"Kim declaró: 'Estados Unidos nos considera repugnantes pero, en cuanto hablemos, se darán cuenta de que no soy alguien que va a lanzar un arma nuclear hacia el Sur o hacia Estados Unidos'".
"Si nos vemos a menudo (con Washington), si construimos la confianza, ponemos fin a la guerra y finalmente nos prometen que no habrá invasión, ¿por qué deberíamos vivir con armas nucleares", dijo Kim Jong-un, citado por Yoon Young-chan.
Esas declaraciones del líder norcoreano, que durante años sostuvo que jamás renunciaría al arma nuclear por temor a una posible invasión de Estados Unidos, pueden considerarse como una mano tendida antes de otra cumbre muy esperada: con Donald Trump.
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Durante un encuentro con sus seguidores en Michigan, Trump había anunciado que se reuniría con Kim Jong-un dentro de "tres o cuatro semanas", y prometió "hacerle un gran favor al planeta" logrando un acuerdo sobre la cuestión nuclear.
El presidente estadounidense sacó pecho por el giro diplomático emprendido por el régimen norcoreano que, según él, es fruto de una "campaña de presiones máximas" compuesta por discursos muy duros, el incremento de las sanciones contra Corea del Norte y el aislamiento diplomático del país asiático.
Pero también avisó que la cumbre podría ser un fracaso.
"Lo que tenga que pasar, pasará. Puedo ir ahí y que no funcione".
En ese caso, "me iré", agregó.
Según el canal de televisión CBS News, la cumbre con el líder norcoreano podría tener lugar en Mongolia o en Singapur.
Por el momento, se desconoce si Corea del Norte propone acoger a expertos estadounidenses en sus instalaciones nucleares antes o hasta después de la cumbre.
Durante su encuentro con Moon Jae-in, Kim Jong-un descartó que esas instalaciones ya estén fuera de servicio, como sugirieron algunos expertos, tras el último ensayo nuclear de septiembre.
En una "medida simbólica" del acercamiento, el líder norcoreano también prometió avanzar la hora de su país 30 minutos, para sincronizarla con el horario de Corea del Sur, anulando así un cambio que el país aplicó en 2015.