Agentes de la Patrulla Fronteriza avistaron el lunes a tres personas que intentaban ingresar ilegalmente a Estados Unidos tras cruzar el río Bravo. Al verse descubiertos, los desconocidos dejaron atrás un bolso deportivo que llevaban consigo, el cual más tarde fue recuperado por funcionarios de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza.
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Al revisar la bolsa, los agentes constataron que en su interior había un cachorro de tigre asiático. Según el oficial Robert Rodríguez, citado por la agencia AP, el animal estaba tranquilo y aparentemente sedado.
Se trata de un ejemplar macho, de tres o cuatro meses de edad. Tras ser recuperado, fue entregado al zoológico Gladys Porter, de Brownsville, Texas.
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El incidente hizo recordar un caso similar ocurrido en marzo en el Aeropuerto Internacional de Tijuana. Elementos de la Policía Federal del área de paquetería del aeropuerto aseguraron un cachorro de tigre de bengala y otro de jaguar negro, ambos en el interior de una caja de madera con pequeños orificios para ventilación.
Según Excélsior, los animales no contaban con la documentación correspondiente que establece el artículo 51 de la Ley General de Vida Silvestre. Fueron enviados desde una paquetería ubicado en Nezahualcóyotl, en el Estado de México, con destino a la ciudad de Tijuana.
Personal de la Policía Federal de la división de Seguridad Regional resguardó ambos cachorros y los entregó a las autoridades correspondientes para su atención.
