Diversas reacciones han surgido luego de que el Ministerio de Relaciones Exteriores informara que se solicitó el cambio de los embajadores Anders Kompass, de Suecia, y Elena Alicia Salcedo Poleo, de Venezuela, porque "han asumido actitudes que derivan en injerencia en asuntos internos del Estado de Guatemala".
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Para conocer más detalles sobre esta decisión, la bancada Encuentro por Guatemala, que encabeza la diputada Nineth Montenegro, citó ayer a la jefa de esa dependencia, Sandra Jovel; sin embargo, se ausentó porque está en Israel y en su lugar acudió el viceministro y canciller en funciones Pablo García Sáenz.
Esto puede ser parte de la una campaña de debilitamiento a la CICIG. Citaremos de nuevo a la canciller Jovel". Nineth Montenegro, diputada de Encuentro por Guatemala
El funcionario reiteró que una de las razones para tomar esta postura sobre Kompass fue porque "llamó corrupta a la sociedad guatemalteca". Eso ocurrió en enero de este año cuando Suecia donó US$9 millones para la CICIG.
Si Suecia no lo retira, se seguiría con lo establecido en la Convención de Viena y, por último, sería declarado ‘non grato\"". Pablo García, canciller en funciones
Aseguró que si ese país no atiende el requerimiento, no se descarta declarar persona non grata a Kompass.
Si Suecia no cambia al embajador Kompass, se seguiría con lo establecido en la Convención de Viena y, por último, sería declarado ‘non grato’ y, por consiguiente, expulsado del país", advirtió García, aunque espera que eso no suceda.
Durante la reunión se reprodujo un audio con las declaraciones del diplomático.
En ningún momento (Kompass) se refiere de forma directa a Guatemala como un país corrupto, por lo que no veo mayores razones para pedir su retiro. Nos preocupa que este tipo de acciones puedan afectar las relaciones bilaterales, así como la cooperación que Suecia le brinda al país en materia de derechos humanos", afirmó Montenegro.
El viceministro aseguró que en ningún momento están rompiendo relaciones diplomáticas con Suecia.
Por el contrario, hemos llevado a cabo un proceso que inició el 11 de enero de 2017, cuando la canciller Jovel sostuvo pláticas con la canciller sueca (Margot Wallström) e hizo saber la situación que se estaba presentando con el embajador", explicó.