La procuradora General de la Nación, Annabella Morfin, se refirió este miércoles a la tragedia ocurrida en el Hogar Seguro Virgen de la Asunción el 8 de marzo de 2017, en donde un incendio cobró la vida de 41 menores. Sus declaraciones se dieron durante una entrevista en el programa A Primera Hora, de Emisoras Unidas.
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La funcionaria detalló que antes de que se registrara el incendio ya se tenía conocimiento de que existían algunos incidentes en el centro para menores.
“De hecho ya habíamos empezado varios meses antes, desde octubre de 2016, a plantear denuncias en el Ministerio Público porque veíamos un patrón de conducta de algunas jóvenes que se fugaban del hogar y se llevaban a algunas niñas”, detalló.
Según explicó, después de dejar los programas de abrigo, estas adolescentes trataban de volver a PGN o a los Juzgados de Niñez para que las volvieran a ingresar al hogar y de nuevo se fugaban, pero llevándose a otras niñas. “Esto ya respondía a un patrón de conducta que no es normal y que era preocupante, desde luego que alguien tenía que estar motivando este tipo de actuaciones”, dijo.
Morfin detalló que hizo ver esta problemática en dos escenarios, ante el Consejo Nacional de Seguridad y ante el Ministerio Público (MP) para que hubiesen investigaciones acerca de si había alguna estructura de trata de personas.
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“Lo recogió muy bien el ministro de Gobernación. Manifestaron que harían una investigación cerca de ello. Y también se pusieron varias denuncias en el MP porque en octubre de 2016 hubo una fuga de casi 40 menores, aunque en distintos días”, detalló.
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Y al ser consultada sobre cómo evolucionaron esas denuncias, respondió: “lamentablemente nunca avanzó demasiado, hasta que ocurrió la tragedia, la cual se dio precisamente por la fuga masiva que se había dado por parte de las adolescentes que estaban albergadas en el hogar y que decantó en este terrible hecho”.
“No hubo una investigación directa por parte del MP, no supimos establecer si efectivamente esto fue o no un proceso de trata. Lo que sí es cierto es que evidentemente alguien estaba detrás de estas jóvenes que eran las que propiciaban la sustracción de las menores”, añadió.
Garantía de no repetición
Morfin resaltó que esa tragedia dejó a 41 menores fallecidas y 15 heridas es algo que jamás debió ocurrir y que además pudo haberse evitado, ya que se estaba trabajando para que el hogar no estuviera con una población masiva.
De acuerdo con la procuradora, la acciones para atender ese hacinamiento estaban enfocadas en la desinstitucionalización de los menores, en conjunto con la Secretaría de Bienestar Social.
“Precisamente buscábamos familias biológicas o familias ampliadas de las jóvenes. Lo veníamos logrando con mucho éxito, ya habíamos encontrado a familias de más de 50 adolescentes y ese era el proceso en el que se tenía que estar trabajando por la sobrepoblación que había en el hogar”, manifestó.
La titular de la PGN resaltó que es responsabilidad de todos accionar para evitar que situaciones como la del incendio del año pasado no vuelvan a repetirse.
“Fue un día verdaderamente penoso, muy doloroso”, dijo acerca de ese 8 de marzo, en el cual aseguró que después de la tragedia se constituyó una mesa interinstitucional para establecer acciones inmediatas y de mediano plazo para dar atención a las sobrevivientes y a sus familias.
Morfin recordó que nueve menores fueron trasladadas a Estados Unidos para ser sometidas a tratamiento médico debido a las quemaduras sufridas, y expuso que una de ellas continúa en la nación norteamericana bajo atención de especialistas.
