Nada fue elegido al azar, todo se utilizó con un propósito, así fue la boda del príncipe Harry y Meghan Markle, cargada de simbología. Acá te detallamos qué momentos y objetos tenían mensajes ocultos.
Desde la fallecida madre del novio, Diana de Gales, hasta la profesión de la actriz estadounidense, Meghan, muchas cosas hacían referencia a algo más que la ceremonia.
El buqué
El ramo de flores de la novia estaba elaborado por “nomeolvides”, la flor favorita de Lady Di. Según la prensa británica, fueron cortadas por el propio príncipe Harry en el jardín del Palacio de Kenskington. Esto, con el propósito de tener presente a Diana durante la ceremonia.
Cabe recordad que Diana falleció en un accidente de tránsito en parís, en agosto de 1997. Además, durante la ceremonia, la hermana de Lady Di, leyó un fragmento de la Biblia.
El vestido
Fue diseñado por Clare Waight Keller para la firma Givenchy. Fue inspirado en Audrey Hepburn, musa de la firma francesa. Tanto Meghan como Hepburn, son de nacionalidad estadounidense y actrices.
El velo
Uno de los accesorios que más llamaron la atención durante la boda religiosa, fue el velo de cinco metros de Meghan, elaborado en organza. Esta prenda también presentaba un mensaje oculto: tenía bordadas 53 flores, según los medios británicos, una por cada uno de los países que forman la Commnwealth o Mancomunidad de Naciones (países en los que la reina de Inglaterra ha sido jefa de Estado.
La música
Un coro góspel amenizó la ceremonia e interpretó una versión de la canción “Stand by me”. El coro de voces negras, (Karen Gibson and The Kingdom Choir) hizo referencia a los orígenes afroamericanos de Markle.
Aunque Meghan nació en Los Ángeles, su familia materna es originaria de Virginia, Carolina del Norte y Georgia, donde algunos de sus miembros fueron esclavos en plantaciones de algodón.