El juicio por el caso de la desaparición del menor Marco Antonio Molina Theissen entró en la recta final, y se espera que en los próximos días se conozca la sentencia del Tribunal de Mayor Riesgo C contra cinco militares.
Este día fue se llevó a cabo la fase de conclusiones, en la cual los abogados defensores, los sindicados y los familiares del adolescente desaparecido, tuvieron la oportunidad de expresarse.
Emma Guadalupe Molina Theissen, hermana de Marco, y quien también habría sido víctima de los militares, expresó unas palabras ante los jueces. Esta persona habría sido retenida por el Ejército en 1981 y logró escapar de la zona militar en donde se encontraba, nueve días después.
Quiero contarles muy brevemente que no me mataron, pero que sí destruyeron profundamente mi vida, durante muchísimos años, en los que estuve llena de terror, llena de dolor, años en los que no me consideraba merecedora de la vida, consideraba que mi vida era una vida robada a mi hermano”, expresó.
“Lo más importante que había hecho por mí, que era salvar mi vida, y que me había llenado de orgullo y de sentimientos de logro en el momento en que se produjo mi fuga, se convirtió en el peor error, en el peor día de mi vida, la peor decisión, porque significó el secuestro y la desaparición de mi hermanito”, dijo consternada Emma Molina.
Asimismo, se refirió a los abusos que habría sufrido durante su cautiverio. “He vivido aplastada por la culpa, llena de vergüenza, llena de dolor, llena de asco, mucho asco, profanaron mi cuerpo, violentaron toda mi humanidad, y eso me va a acompañar toda la vida”, expresó.
Por aparte, se refirió a que el apoyo recibido durante estos años de parte de su familia y demás personas le ha permitido continuar. “Saco fuerzas de mi madre, ejemplo de fortaleza y dignidad, de mis hermanas, que han buscado la justicia durante décadas. Aún en contra de mi sentimiento de mi propia derrota”, dijo.
Exige justicia
Emma Molina aseguró que el proceso penal ha sido algo positivo, pues les permitió contar su verdad y pedir justicia. Además, solicitó a los jueces que emitan una sentencia justa. “Vengo a pedirle al tribunal que su sentencia sea proporcional al daño provocado”, señaló.
Renuncié muchas veces a la vida, estuve al borde de morirme, de matarme, nunca pensé, jamás consideré la posibilidad de la justicia y este proceso ha sido tan reparador, tan sanador, porque esto significa que el Estado, que tanto nos ofendió a través de las fuerzas armadas, ahora nos escucha, nos dice que es posible que digamos la verdad, y nos dicen lo siento”, agregó.
Y finalizó su testimonio diciendo: “Quiero decirles a los acusados que les devuelvo la vergüenza, el terror. No puedo deshacerme del dolor y jamás podré deshacerme del asco. Los dejo con su odio, porque se necesita mucho odio para hacer lo que nos hicieron. Merecemos justicia. Ojalá tengan un poquito de honor y nos digan dónde está Marco Antonio”.
Asimismo, la madre y la hermana de las dos víctimas en este caso, Emma Theissen Alvarez de Molina; y Ana Lucrecia Molina, respectivamente, se unieron a la solicitud de que se haga justicia.
Niegan culpabilidad
En tanto, algunos de los acusados también expresaron algunas palabras durante la audiencia. Los señalados en este caso son: Manuel Benedicto Lucas García, Hugo Ramiro Zaldaña Rojas, Manuel Antonio Callejas Callejas, Francisco Luis Gordillo Martínez y Edilberto Letona Linares.
Si me sancionan a mí, sancionarán a un inocente", dijo Lucas por medio de videoconferencia desde el Centro Médico Militar.
En tanto, Callejas señaló a la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) de “presionar en el caso”. "Pido mi libertad. Mi vida siempre ha estado inspirada en la biblia", expresó el exmilitar.
Por su parte, Letona manifestó que “nunca” tuvo conocimiento del caso en el que está sindicado.
Y Gordillo manifestó: No me siento bien, pero tengo una tranquilidad espiritual. Vivo satisfecho por ser un hombre limpio y honesto".