El Tribunal de Mayor Riesgo C que conoce el caso de la desaparición del adolescente Marco Antonio Molina Theissen fijó un horario para dictar sentencia en contra cinco exmilitares.
Los señalados en este caso, Manuel Benedicto Lucas García, Hugo Ramiro Zaldaña Rojas, Manuel Antonio Callejas Callejas, Francisco Luis Gordillo Martínez y Edilberto Letona Linares, conocerán la sentencia este martes a las 15 horas.
El Ministerio Público (MP) solicitó el pasado lunes que se les apliquen penas de entre 70 y 112 años de prisión por la desaparición del menor Molina Theissen, hecho ocurrido en 1981.
La Fiscalía pidió penas de 90 años más una cuarta parte de la condena por agravante (112 años en total) para Benedicto Lucas, Hugo Zaldaña y Manuel Callejas, quienes son señalados de delitos contra los deberes de la humanidad, violación con agravación de la pena y desaparición forzada.
Mientras que para Francisco Gordillo y Edilberto Letona, procesados por delitos de deberes contra la humanidad y violación con agravación de la pena, se solicitó 70 años de cárcel.
Durante la audiencia, que se reanudó esta mañana, el Tribunal de Mayor Riesgo C escuchó la última petición de uno de los implicados, Hugo Ramiro Zaldaña Rojas.
“Que la balanza sea justa. No a la derecha, no a la izquierda”, resaltó Zaldaña Rojas y pidió ser absuelto, bajo el argumento de que el Ministerio Público solo dijo tres verdades en contra de él: su nombre, el rango con el cual salió de la institución armada, y en dónde tuvo un cargo de mando.
“Este es un juicio de venganza, económico y político”, señaló.
Negaron los cargos
En las audiencias anteriores, algunos de los acusados también tomaron para palabra para negar los señalamientos.
“Si me sancionan a mí, sancionarán a un inocente”, dijo Lucas por medio de videoconferencia desde el Centro Médico Militar.
Callejas señaló a la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) de “presionar en el caso”.“Pido mi libertad. Mi vida siempre ha estado inspirada en la biblia”, expresó el exmilitar.
Letona manifestó que “nunca” tuvo conocimiento del caso en el que está sindicado. Mientras que Gordillo manifestó: No me siento bien, pero tengo una tranquilidad espiritual. Vivo satisfecho por ser un hombre limpio y honesto".