Las tareas de búsqueda de sobrevivientes y de víctimas mortales no cesaban, por momentos se intensificaban; sin embargo, el sonido de los silbatos y de gritos de alerta para que todos abandonaran el lugar interrumpieron el trabajo. El volcán de Fuego volvió a incrementar su actividad.
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Los cuerpos de rescate, los pobladores de seis comunidades aledañas al coloso y los periodistas vivieron minutos de tensión cuando fueron evacuados.
A primera vista se observó una gran columna de humo y se escucharon retumbos. Algunas personas reportaron la caída de ceniza. El Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh) denominó a la actividad como una “avalancha de gases calientes y de material piroclástico, la cual pudo haber sobrepasado la autopista de Palín, Escuintla”, dijo el director, Eddy Sánchez.
En las áreas cercanas al volcán, que el domingo hizo erupción y que dejó, hasta el momento, 75 fallecidos, el temor no era para menos, el pánico se apoderó de quienes estaban en los albergues y en varios de los comercios de la denominada “Ciudad de las Palmeras”.
No me quiero morir”, era el grito de varios niños, quienes de la mano de sus familiares corrían para ponerse a salvo.
Unos corrieron buscando un refugio y otros abordaron sus vehículos hacia la autopista de Palín, la cual fue cerrada, por unas horas, por precaución.
Todo estará bien, es una falsa alarma”, les explicaba el personal de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) a las personas.
Por el incremento de la actividad volcánica, la Conred evacuó anoche a 64 pobladores de la finca Morelia en Yepocapa, Chimaltenango.
Reconstrucción
La Conred catalogó la erupción del volcán como la “más violenta”.
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El material volcánico destruyó 22 kilómetros de la carretera y los puentes Las Lajas y Chile Triste. También desbordó el río Las Lajas, informó el ministro de Comunicaciones, José Luis Benito.
Los primeros daños a la infraestructura se contabilizaron luego de hacer una evaluación en las áreas afectadas.
Desde ayer, el Ministerio de Comunicaciones habilitó el paso a la aldea San Miguel Los Lotes, Escuintla, una de las más dañadas por la erupción.
El Gobierno busca un terreno para ubicar las futuras viviendas de los afectados.