Luego de la tragedia del volcán de Fuego quedan dudas con relación a qué acciones se tomarán para atender a la población afectada y los territorios que fueron dañados, entre estos, la ruta nacional 14.
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Este jueves en el programa A Primera Hora, de Emisoras Unidas, se conversó con Carlos Colom, consultor de la Fundación de Desarrollo de Guatemala (Fundesa) y experto en temas de la red vial, acerca de cuál debería ser la forma de planificar la construcción de la red vial en el país luego de la erupción.
A criterio del entrevistado, el actual modelo en el tema de carreteras fomenta la ineficiencia y la corrupción y “por todos lados tiene obstáculos y complejidades”, por lo cual es necesario hacer un cambio profundo en esta temática, que no se trataría de privatizar las carreteras, sino que estas se hagan bien en un marco de institucionalidad.
“En Guatemala la planificación prácticamente no existe, ni la visión de largo plazo, y si no se atienden estos temas tan críticos como la infraestructura, el país no va a ningún lado”, expresó.
“Nuestra red vial es desastrosa, está en muy mal estado y además, la cantidad de kilómetros que tenemos es insuficiente. Tenemos 1 metro de carretera por habitante, somos el país que tiene menos carreteras en Centroamérica y uno de los que menos tiene en el mundo”, indicó.
Según expuso, México cuenta con 4 metros de carretera por habitante, al igual que China. Mientras que Estados Unidos tiene 20 metros por cada habitante. “En términos de cantidad y calidad estamos muy mal, el mantenimiento es casi inexistente, y se ve mucho cuando se presenta el invierno. El modelo no funciona”, dijo.
De igual forma, se tiene actualmente un aproximado de 16 mil kilómetros de carreteras en el país, y faltaría construir por lo menos 30 mil kilómetros más.
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Un nuevo modelo
Para mejorar la infraestructura vial se planteó una propuesta, la cual se discute actualmente en el Congreso de la República. El entrevistado aseguró que esta se inició a trabajar por un grupo de personas interesadas en crear mejores carreteras para los guatemaltecos.
Se trata de la iniciativa 5431, Ley General de Infraestructura Vial, que busca cambiar el modelo de inversión y generar una Superintendencia de Infraestructura Vial. Con esta quedarían sin funcionamiento algunas de las entidades que actualmente tiene a su cargo atender esta temática.
De acuerdo con Colom, aunque prevé que los resultados de este nuevo modelo se van a empezar a ver dentro de 10, 15 o 20 años, vale la pena aplicarlo.
El consultor explicó que al contrario de privatizar, lo que se pretende es fortalecer el Estado, con funcionarios del Estado enfocados en el tema de carreteras. “Debe haber visión de largo plazo y que se traduzcan en licitaciones, adjudicaciones transparentes, y construcción y mantenimiento carreteras supervisadas”, dijo.
“Las carreteras son bienes públicos de uso común, aunque se quisiera privatizar, que no es así, las carreteras son y seguirán siendo del Estado. Se busca un modelo de incentivos alineados”, añadió el experto.
Por aparte, explicó que el problema de Guatemala es que es una red radial, que no tiene anillos, como debería ser para tener la opción de transitar por un lado u otro.
A criterio de Colom, los cuatro pilares que debe tener un nuevo modelo para el desarrollo de infraestructura vial de carreteras en Guatemala son:
- Que se defina una nueva institucionalidad del Estado, “que coma, respire, sueña, viva las 24 horas del día carreteras, y tenga a los mejores profesionales técnicos, con visión de largo plazo, que puedan planificar, supervisar, licitar y regular solo carreteras”.
- El tema de esa naturaleza jurídica que va a regular los contratos.
- Priorizar el desarrollo de lo rural. “Por cada kilómetro de red urbana se deben construir 3 km. en área rural, porque al final el gran lastre y ancla del país, se llama pobreza, y principalmente pobreza extrema. Atender esta situación debe estar plenamente priorizado”, expuso Colom.
- Derecho de vía. El experto recordó que la Constitución Política de la República, en su artículo 40, establece que la propiedad privada podrá ser expropiada por razones “de utilidad colectiva, beneficio social o interés público debidamente comprobadas”. Aunque hay procedimientos establecidos para ello, que incluyen el previo pago de valores actuales por la propiedad.
Efectos de la erupción
En cuanto a la reciente erupción del volcán de Fuego, que impactó en el tramo vial, además de arrasar con varias comunidades y cobrar decenas de vidas humanas y animales, el experto señaló lo que podría hacerse.
Específicamente es la ruta nacional 14 la que más efectos sufrió, pues después de 11 días de la tragedia permanece cerrada en al menos dos puntos. Ello porque no solo quedó cubierta de ceniza y flujos piroclásticos, sino porque los lahares registrados después de la erupción han arrastrado lodo, ramas y rocas que obstruyen el paso.
Colom explicó que la RN-14 pasa por El Tejar, Pastores, Antigua Guatemala, Ciudad Vieja, Alotenango y las diferentes comunidades ubicadas en las faldas del volcán. En ese sentido, aseguró que debe hacerse un análisis del costo y beneficio de cerrar esa ruta, priorizando la seguridad de las personas.
“No se sabe si conviene clausurarla o no porque hay que hacer una evaluación profunda que llevará probablemente a recomendar que esta carretera se clausure”, dijo.
De acuerdo con Colom, los expertos estiman que en un caso de lluvia moderada existe la probabilidad de que haya deslaves, ya que son unos 15 millones de metros cúbicos de tierra y lodo los que se mantienen acumulado en las barrancas del volcán de Fuego, y estos se pueden dispersar sobre las comunidades y la carretera.
Este pronóstico empeora ante un escenario de lluvia fuerte, pues la cifra de metros cúbicos de materiales que podrían descender del coloso subiría a 60 millones, aseguró.