El procurador de los Derechos Humanos, Jordán Rodas, instó al Gobierno y al Ministerio de Relaciones Exteriores a fortalecer las acciones para garantizar la protección de los menores guatemaltecos, ante la situación que se vive en la frontera sur de Estados Unidos, donde cientos de familias migrantes han sido separadas.
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Por medio de un comunicado, hizo un llamado a “reforzar los esfuerzos para velar por la protección y garantía de los DDHH de niñas y niños guatemaltecos que tienen derecho a un trato digno y a no ser separados de sus familias”.
De acuerdo con datos oficiales, entre el 5 de mayo y el 9 de junio las autoridades fronterizas separaron a 2 mil 432 niños, incluidos 465 connacionales, cuyas familias están arrestadas en espera de enfrentar un proceso por ingresar irregularmente al país.
El magistrado de conciencia indicó que la política migratoria de “tolerancia cero”, implementada recientemente por el gobierno norteamericano, ignora la consideración primordial de atender el interés superior de los niños y viola los estándares internacionales en materia de derechos humanos de niñez y adolescencia y protección a la familia.
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Por ello, Rodas hizo un llamado a las referidas entidades a que, dentro del marco de su mandato y funciones, realicen las acciones correspondientes, “particularmente instando a reforzar los esfuerzos ante esta coyuntura al acompañamiento consular, para velar por los guatemaltecos que tienen derecho a un trato digno, a no ser separados de sus familias y a que sus derechos sean tutelados de forma especial por el Estado”.
Protección a menores
En el comunicado, el procurador resaltó que hay instrumentos internacionales en materia de derechos humanos que recogen el consenso internacional del reconocimiento de la familia como elemento natural y fundamental de la sociedad, sujeto a la protección de la sociedad y del Estado.
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“Este derecho de protección a la familia lleva consigo la prohibición de que la vida familiar sea objeto de interferencias arbitrarias o abusivas, entendiéndose por interferencia arbitraria una interferencia con presencia de elementos de injusticia, imposibilidad de predecir y falta de razonabilidad”, mencionó, citando informes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
De igual forma, recordó que los niños y niñas tienen derecho a las medidas de protección que su condición requiere, tanto por parte de su familia, la sociedad y el Estado, por lo cual son sujetos de un “amparo especial, puesto que debe garantizárseles una protección y cuidado especial y mayor a la de los adultos”.