China dice estar “totalmente preparada” para una guerra comercial con Estados Unidos si ésta comienza el viernes.
Se desvanecen las esperanzas de que las dos primeras economías mundiales alcancen una acuerdo esta semana antes de que Washington empiece a cobrar aranceles sobre importaciones chinas por valor de 34.000 millones de dólares. Beijing ha prometido tomar represalias por el mismo monto.
La cancillería dijo el martes que China estará “plenamente preparada para tomar un paquete de medidas necesarias” en defensa de sus intereses nacionales.
En Estados Unidos, una gama de empresas desde destilerías de whiskey hasta fábricas de automotores podrían verse afectadas por las represalias chinas.
El presidente Donald Trump acusa a China de adquirir tecnología estadounidense de manera indebida y limitar el acceso de las firmas tecnológicas y financieras a su mercado, denuncias rechazadas por Beijing.
Contra todos
Trump ha emprendido un conflicto comercial con la Unión Europea, Canadá y China, con la intención de favorecer a los productores de su país.
Recientemente el mandatario estadounidense anunció la imposición de altos aranceles valuados en 50,000 millones de dólares a miles de productos fabricados en China como medida para contrarrestar la invasión comercial del gigante asiático.
El presidente Trump había prometido tomar medidas drásticas en respuesta a lo que él llama prácticas comerciales injustas de parte de China.
Desde el pasado 22 de junio, la Unión Europea (UE) aplica nuevos aranceles a una lista de productos estadounidenses, en respuesta a los derechos de aduana aplicados por Washington contra el acero y aluminio europeos.