La policía peruana trasladó el jueves a Lima a una joven española desaparecida en 2017, que vivía en una secta apocalíptica en una remota región selvática del Perú, donde esperaba el fin del mundo, según las creencias del grupo.
La ciudadana española, de 19 años, otras dos mujeres y cinco niños -uno de los cuales sería su hijo- fueron encontrados el miércoles en una vivienda de un apartado poblado en San Martín de Pangoa, en la selva central del Perú.
La policía detuvo en el mismo lugar al líder de la secta -conocida como grupo Gnosis- Félix Steven Manrique, de 35 años.
"Esta persona se hacia llamar 'el príncipe de Gurdjeff', quien se consideraba como un enviado de Dios, y necesitaba mujeres que eran las elegidas para cumplir con la tarea (de cuidarlo)", indicó el jefe policial.
"Él captaba a su víctimas por las redes sociales, especialmente por Facebook, a las cuales lograba convencer de permanecer en su grupo. Así convenció a la ciudadana española", agregó.
Aguilar, originaria de Alicante, había sido reportada como desaparecida en febrero de 2017 por su padre Alberto Aguilar, quien llegó a Lima el 9 de junio desde esa ciudad española, para ayudar en la búsqueda.
"Le voy a decir que la quiero mucho. (Patricia) estuvo desaparecida año y medio", dijo a periodistas el padre de la española, quien subrayó que su hija se hallaba "bajo captación psicológica", por lo cual ignoraba cómo reaccionaría al reencontrarse con él.
Meses después de haber sido reportada como desaparecida, Patricia Aguilar había declarado al canal de televisión peruano América Noticias que se encontraba en Perú por voluntad propia, recordó la prensa peruana.