El volcán de Fuego registró este martes una fuerte erupción que provocó lluvia de ceniza en comunidades cercanas, informó protección civil que reforzó la vigilancia al coloso, que el pasado 3 de junio mató a 113 personas y dejó decenas de desaparecidos tras una violenta explosión.
El volcán, de 3.763 metros de altura y ubicado a 35 km al suroeste de la capital, "ha registrado explosiones de característica fuerte", dijo a periodistas David de León, portavoz de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred).
El funcionario explicó que se levantó una columna de ceniza que sobrepasó unos 1.000 metros el cráter y "se reporta la caída de finas partículas" de ese material en comunidades del municipio de Yepocapa, ubicadas en el flanco suroeste del volcán.
"Por el momento no hay procesos de evacuaciones. Se mantiene la comunicación con líderes comunitarios para indicarles de la actividad del volcán de Fuego", agregó.
Guatemala aún vive la tragedia que provocó este volcán hace más de un mes luego de que tras una potente erupción descendió una avalancha de flujos piroclásticos (una mezcla de rocas, gases y ceniza) que sepultó la comunidad San Miguel Los Lotes, en la sureña ciudad de Escuintla.
Al menos 8 poblados de Yepocapa se encuentran en zona de riesgo por la "amenaza alta" de flujos piroclásticos, según un reciente estudio del Instituto de Vulcanología.
Hasta el momento, la catástrofe de junio ha dejado 113 muertos y 329 desaparecidos y, aunque la búsqueda oficial terminó, algunos vecinos siguen entrando a la zona devastada para encontrar a sus parientes.
Los vecinos, apoyados por voluntarios, han encontrado varios restos en los últimos días que son analizados por la autoridad forense para determinar si se trata de nuevos casos, mientras que la fiscalía investiga si hubo negligencia estatal por no haber evacuado a los pobladores.
Además, 3.587 personas de San Miguel Los Lotes y otras aldeas vecinas siguen resguardadas en albergues ante la inestabilidad del volcán y el riesgo de más deslaves en el área. El gobierno inició un programa de viviendas temporales en una finca estatal en Escuintla donde luego se construirá un millar de casas definitivas.