Donald Trump concluye este sábado y el domingo su visita a Reino Unido con una estancia privada en su lujoso complejo hotelero de Turnberry, en Escocia, tras haber provocado estupor atacando la estrategia sobre el Brexit de la primera ministra británica.
PUBLICIDAD
"Estaré en el Trump Turnberry (nombre del centro deportivo y hotelero) para dos días de reuniones, llamadas y, espero, de golf – ¡mi principal forma de ejercicio!", tuiteó el sábado por la mañana el presidente estadounidense, que llegó el viernes por la noche a Escocia.
"El tiempo es magnífico, y este lugar es increíble", agregó el dirigente.
El paso de Trump por Escocia debería provocar, en teoría, menos revuelo que sus dos primeros días en suelo británico.
La tromba Trump
El mandatario estadounidense puso el dedo en la llaga el jueves a su llegada, al considerar en una entrevista concedida al tabloide The Sun que la voluntad de Londres de privilegiar una relación estrecha con la Unión Europea (UE) tras el Brexit podía "matar probablemente" la posibilidad de alcanzar un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos.
Un duro revés para May, quien había desplegado la alfombra roja para recibir a Trump y alabado la fuerza del vínculo transatlántico.
Trump se mostró más conciliador el viernes, durante una rueda de prensa conjunta de los dos dirigentes tras reunirse en Chequers, la residencia de campo de los primeros ministros británicos, al noroeste de Londres.
Mostrando su voluntad de lograr un "fantástico" acuerdo comercial con Londres, Trump se mostró optimista: "Queremos hacer intercambios con Reino Unido y ellos quieren hacerlos con nosotros".
PUBLICIDAD
Acuerdo
En sintonía, Theresa May habló de su voluntad de llegar a un acuerdo "ambicioso" con Washington una vez que se haga efectiva la salida de Reino Unido de la UE.
El mandatario estadounidense lamentó también la forma en la que transcribió sus declaraciones The Sun. "Dije cosas muy amables pero no las pusieron en el título", lanzó, antes de llenar de elogios a May, debilitada en el seno de su propio partido conservador por las recientes dimisiones de los ministros para el Brexit y de Relaciones Exteriores.
"Es una dura negociadora. He estado observándola el último par de días y es una persona muy, muy inteligente y resuelta", insistió Trump, quien también tomó té el viernes con la reina Isabel II en el castillo de Windsor.
Mientras tanto, varias decenas de miles de personas se manifestaron en Trafalgar Square, en el centro de Londres, para protestar contra la política migratoria de Trump, su "sexismo" y su "negación" del cambio climático.