El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, publicó este miércoles en su cuenta de Twitter fotografías cuando recibió las cartas credenciales de cuatro nuevos embajadores ante su país, entre estos Anders Kompass, de Suecia.
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Las imágenes confundieron a más de alguno e hicieron pensar que el diplomático sueco, de quien el gobierno de Guatemala pidió su retiro en mayo pasado “por injerencia” y que la Corte de Constitucionalidad frenó, había sido trasladado a esa nación.
No obstante, la nota oficial que divulgó el Gobierno de Hernández añade que “el embajador de Suecia es concurrente para Honduras, con residencia en Guatemala”.
Según la página web oficial de embajadas y consulados del país europeo, Kompass “también está acreditado en Belice, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica y Panamá, lo que significa que el embajador de Suecia, con sede en Ciudad de Guatemala, también es embajador en estos países”.
Polémica en Guatemala
La canciller, Sandra Jovel, solicitó la salida del diplomático el 10 de mayo. Una de las razones fue porque “llamó corrupta a la sociedad guatemalteca”, según Joevl. Eso ocurrió en enero de este año cuando Suecia donó US$9 millones para la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG).
“Ese tipo de comentarios no es propio de un embajador”, dijo Jovel al informar la solicitud.
Sin embargo, la Corte de Constitucionalidad (CC) otorgó un amparo provisional para evitar la salida del embajador sueco. La resolución de la CC fue por los amparos que presentaron la Fundación Myrna Mack y el abogado Alfonso Carrillo.
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Con la acción, se le ordenó al presidente, Jimmy Morales, a reconducir la petición sobre el embajador Kompass por la “vía diplomática” y encontrar una “solución amigable”, dijo Santiago Palomo, vocero de la CC.
También se evitó que el gobernante pueda declarar persona non grata al diplomático europeo, acción que no descartaba el Ministerio de Relaciones Exteriores si Suecia no cumplía con el cambio.
La decisión del gobierno sobre Kompass provocó una serie de reacciones, entre estas la del grupo de países donantes en Guatemala, conocido como G13.
En un comunicado, ese grupo lamentó la decisión contra el diplomático sueco, miembro de ese sector, e instó a reconsiderar la decisión en su contra.