El incremento de contrataciones de personal temporal durante los últimos dos meses en el Congreso fue denunciado públicamente por uno de los sindicatos de ese organismo, por lo cual diputados se pronunciaron con relación al tema.
De acuerdo con Xiomara Conde, secretaria del Sindicato de Trabajadores del Organismo Legislativo (STOL), se tiene registro de que 86 personas fueron contratadas bajo el renglón 022 durante el mes de julio se inició el proceso para otorgar otras plazas más por parte de la comisión permanente.
Según indicó, se detectaron plazas otorgadas a personas con título de magisterio a nivel diversificado, a quienes se les asignaron salarios de hasta Q24 mil. De igual forma, hay personas contratadas para puestos de los cuales no cumplen el perfil académico, entre otras irregularidades.
Los diputados Raúl Romero, jefe del bloque Fuerza; y Orlando Blanco, jefe de la bancada Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), aseguraron que aunque en 2016 se inició un proceso de depuración tanto para el personal permanente como temporal del Congreso, este se detuvo y aún se presentan anomalías en cuanto al recurso humano.
En ese sentido, aseguraron que le darán seguimiento a lo denunciado por el grupo sindical para detectar si esas contrataciones están justificadas o no, y establecer quiénes son los responsables de estos hechos.
Las declaraciones se dieron este jueves durante en el programa A Primera Hora, de Emisoras Unidas, en donde además se conversó con el expresidente del Congreso, Oscar Chinchilla.
Los diputados resaltaron la importancia de que se haya aprobado reformas a las leyes Orgánica y de Servicio Civil de ese Organismo, ya que esto permitió definir con claridad los puestos, perfiles, rango de salarios y número de plazas asignadas a cada diputado, y de esa manera, tener mejores controles sobre el tema del recurso humano.
Pese a esas modificaciones, y a que hace dos años el entonces presidente del Congreso, Mario Taracena, hizo público el listado de trabajadores y generó un proceso de retiro voluntario de empleados permanentes, las irregularidades se mantienen.
Según los diputados, ejemplo de ello es que hay empleados con salarios superiores a los de los legisladores (que devengan mensualmente Q29 mil). Uno de los más altos es el de una auditora que recibe Q70 mil. Asimismo, permanecen grupos familiares trabajando en las distintas dependencias.
Mientras que Romero señaló: “Aunque hubo reformas, hoy siguen existiendo dos o tres personas de la misma familia laborando bajo los renglones 011. Hay mucho personal que gana más que un diputado, ujieres con sueldos de Q50 mil, secretarias con Q30 mil, Q40 mil o Q50 mil. Todo ese personal debería dar un paso y decir me voy por retiro voluntario y demostrar que hay voluntad política para cambiar las cosas”.
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Alta cantidad de personal
Romero y Blanco coincidieron en que la cifra de personas contratadas bajo los diferentes renglones presupuestarios supera la que en realidad sería necesaria para que el Organismo Legislativo opere.
El diputado de la UNE explicó que anteriormente había 2 mil trabajadores 011, 1 mil 800 con contratos 022, y 400 bajo el renglón 029, pero durante la gestión de Taracena como presidente de la junta directiva se inició una evaluación de cada uno de los casos y se logró reducir ese número.
Sin embargo, tras las reformas a las citadas leyes, esos 1 mil 800 empleados 022 se redujeron a 750, número que se mantiene hasta la actualidad.
“Hoy hay un régimen establecido y ningún diputado puede tener más de tres personas a su servicio, antes tenían hasta 40. Ahora está determinado el número de asesores por bancada, por comisión de trabajo y por junta directiva”, señaló.
Según el legislador del bloque verde, el verdadero problema del Congreso sigue siendo la sobrepoblación de personal 011, que por ahora se mantiene en un 50%. A su criterio, hay por lo menos 600 empleados bajo ese renglón que no son necesarios.
“El crecimiento de personal 011 fue producto de designaciones a dedo que se hacían. Cada diputado gestionaba plazas para gente de su confianza, gente que entró por cuello y tráfico de influencias. Con la mitad de trabajadores que se tiene actualmente se puede funcionar”, dijo.
En el tema de la reducción de personal coincidió el legislador del bloque Fuerza, quien consideró que son entre 400 a 600 personas de las cuales el Congreso podría prescindir de sus servicios y seguir funcionando como lo está haciendo hasta hoy, pues incluso hay gente 011 que está en disponibilidad, es decir, sin asignaciones establecidas.
La sindicalista cuestionó lo dicho por los legisladores. “Todos tenemos asignaciones y atribuciones del jefe inmediato. Si hubiera personal de más no estuvieran contratando”, refirió.
Y relató que en la dependencia en donde ella labora hay dos personas, de las 86 recién contratadas, que si bien se presentan al Congreso, pasan “todo el día sentadas”.
En ese sentido, los diputados resaltaron la necesidad de que se lleve a cabo un verdadero proceso de evaluación del personal para establecer los perfiles de cada trabajador, su puesto de trabajo, si cumple con los requisitos académicos y la experiencia para ocupar la plaza en la que está asignada.
Además, verificar si hace falta contratar a otras personas, reubicar a las que ya forman parte de la fuerza laboral de ese organismo o retirarlas.
Por aparte, Chinchilla se refirió a la importancia de que existan mecanismos de fiscalización, no solo relacionados con el personal temporal. “Se debe hacer un análisis administrativo profundo para determinar qué personal 011, 022 y 029 se necesita”, dijo.