Estados Unidos reimpuso este martes duras sanciones unilaterales en contra de Irán, mismas que habían sido levantadas tras la histórica firma del acuerdo nuclear que Donald Trump desechó en mayo.
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Las dos primeras rondas de sanciones entraron en vigencia a las 04:01 (hora GMT), afectando transacciones financieras, importaciones de materias primas, al sector automotor y de la aviación comercial.
"Las sanciones de Irán ya han sido lanzadas oficialmente. Estas son las sanciones más mordaces jamás impuestas, y en noviembre aumentan a otro nivel", escribió el mandatario en un tuit matutino, en el que también aprovechó para añadir una amenaza:
"Cualquiera que haga negocios con Irán NO los hará con Estados Unidos. Estoy pidiendo la PAZ MUNDIAL, nada más".
La sanciones apuntan a sectores claves como los automóviles y las alfombras, aunque se espera que no causen un impacto económico inmediato.
Pero el 5 de noviembre entra en vigor una segundo paquete de sanciones que afectará al sector petrolero, vital para la economía iraní, por lo que podría ser mucho más perjudicial para ese país, incluso si clientes clave (como China, India y Turquía) se niegan a reducir sus compras.
Reacción de Irán y otros países
Tras conocer las sanciones, el presidente iraní, Hasan Rohani, acusó a Washington de "querer lanzar una guerra psicológica contra la nación iraní y provocar disensiones" entre los ciudadanos del país.
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Rohani insistió en que "si eres un enemigo y apuñalas a la otra persona con un cuchillo y después dices que quieres negociaciones, lo primero que tienes que hacer es retirar el cuchillo". Sostuvo también que su país "siempre estuvo abierto a las negociaciones".
Las medidas estadounidenses también indignaron a la Unión Europea, firmante del acuerdo, que en un comunicado dijo estar "decidida a proteger a los operadores económicos europeos que participan en negocios legítimos con Irán".
Por su parte, Rusia anunció estar "profundamente decepcionada", mientras que Siria, a través de un representante del Ministerio de Relaciones Exteriores, calificó la medida como "ilegal desde el punto de vista del derecho internacional". Esta "confirma que la política del gobierno estadounidense se inclina a la hegemonía y a la arrogancia", añadió.
*Con información de AFP