Miles de personas marcharon este miércoles en Managua para pedir la libertad de los detenidos durante las protestas antigubernamentales que han dejado más de 300 muertos y unos 2.000 heridos desde abril.
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"Libertad, no más presos", "justicia", "pueblo únete" coreaban los manifestantes portando fotos de detenidos, banderas de Nicaragua y hacían sonar silbatos y tambores.
La caminata de unos 4.5 kilómetros en el sector este de Managua fue convocada por la Alianza Cívica (organismos de sociedad civil) y apoyada por gremios empresariales que llamaron a sus afiliados y empleados a integrarse a la iniciativa.
La multitud avanzaba con paso rápido por los llamados barrios orientales, otrora bastiones sandinistas contra la dictadura de Anastasio Somoza en 1979 y recientemente reprimidos en el contexto de las protestas contra el presidente Daniel Ortega. Muchos de los participantes traían el rostro cubierto por temor a represalias.
"De que te vas, te vas" gritaba los marchistas para exigir la salida de Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, señalados de corrupción, nepotismo y de instaurar una dictadura.
"Han encarcelado a muchas personas sin justificación. El gobierno no tiene argumento para encarcelar a civiles por el delito de expresar su sentir", dijo Tania González, 26 años.
Simultáneo a juicios
Mientras se desarrollaba la caminata, en los tribunales ocurría el juicio contra el líder campesino Medardo Mairena, acusado de terrorismo y crimen organizado, entre otros cargos.
Mairena fue llevado al tribunal con ropa de la prisión, esposado, el cabello desordenado y visiblemente demacrado, según una foto del sitio oficial el 19 Digital.
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El líder campesino era uno de los miembros de la mesa de diálogo, actualmente estancado, entre el gobierno y la Alianza Cívica, con mediación de la iglesia católica.
Las protestas comenzaron el 18 de abril contra una reforma a la seguridad social, pero la violencia que deja más de 300 muertos y centenares de heridos, derivó en una demanda para la salida del presidente Daniel Ortega, que lleva 11 años en el poder.