Con una misa fueron recordadas este jueves las víctimas del ataque armado ocurrido el 16 de agosto de 2017, cuando supuestos pandilleros dispararon en múltiples ocasiones con el objetivo de liberar a un privado de libertad que había sido llevado al hospital Roosevelt para recibir atención médica.
PUBLICIDAD
El saldo de ese hecho fue de siete personas fallecidas, entre ellas dos guardias del Sistema Penitenciario (SP), un agente de seguridad y un conserje del centro asistencial y tres pacientes.
Asimismo, se reportaron 12 personas heridas, incluido un niños de cuatro años de edad.
En su honor se realizó hoy la actividad religiosa frente al edificio en donde funciona la Pediatría, con la presencia de trabajadores del hospital y familiares y amigos de las víctimas.
Incrementan seguridad
El director del hospital Roosevelt, Marco Antonio Barrientos, dio a conocer que después de este incidente se reforzaron las medidas de seguridad, para lo cual se instalaron detectores de metal, y se les proporcionó inmovilizadores y chalecos antibalas a los agentes de seguridad de la entidad.
Añadió que para ello se han invertido alrededor de Q150 mil; sin embargo, a su criterio, estas acciones aún no son suficientes para garantizar el resguardo del personal y los pacientes.
PUBLICIDAD
“Nosotros no somos expertos en estas situaciones, estamos tratando de asesorarnos, pero es un área muy grande y acuden muchas personas y no podemos negarles el acceso. Hay muchas vías por donde puede ingresar alguna persona y ocasionarnos daño”, señaló el médico en declaraciones a Emisoras Unidas.
Detalló que luego del ataque armado se hizo un análisis y se detectaron 17 ingresos al área del hospital, de los cuales ya se cerraron 11 para reforzar la seguridad.
Asimismo, se cuenta con el apoyo de la Policía Nacional Civil (PNC) y del Ejército, cuyo personal tiene permanencia en el perímetro.
Sigue prófugo
El reo rescatado en esa ocasión fue identificado como Anderson Daniel Cabrera Cifuentes, alias “chatia” o “little boy”, supuesto integrante de la Mara Salvatrucha. Un año después de su fuga, continúa prófugo.
Es señalado de los delitos de asesinato, asesinato en grado de tentativa, asociaciones ilícitas y conspiración.
El Ministerio de Gobernación emitió carteles con su fotografía y ofrece una recompensa de hasta Q150 mil para quien ofrezca información sobre su paradero.
