El Vaticano se pronunció este jueves sobre la investigación sobre los abusos sexuales cometidos por más de 300 curas en el estado estadounidense de Pensilvania.
A través de un comunicado, la Santa Sede dijo sentir "vergüenza y dolor" por el caso y afirmó que el papa Francisco está del lado de las víctimas de estos abusos.
"Las víctimas deben saber que el Papa está de su parte. Aquellos que han sufrido son su prioridad, y la Iglesia quiere escucharlos para erradicar este trágico horror que destruye la vida de los inocentes", reza el texto.
Un reporte de un jurado investigador dado a conocer el martes reveló que más de mil niños fueron víctima de abuso sexual por parte de centenares de sacerdotes católicos en seis diócesis de Pensilvania.
El fiscal general del estado, Josh Shapiro, dijo que la pesquisa de dos años concluyó que hubo un encubrimiento sistemático por altos funcionarios de la Iglesia y El Vaticano.
"El encubrimiento fue sofisticado. Y mientras tanto, sorprendentemente, los líderes de la Iglesia mantuvieron documentos sobre el abuso y el encubrimiento. Esos documentos, de los propios 'Archivos Secretos' de la diócesis, fueron la columna vertebral de esta investigación”, dijo Shapiro en una conferencia de prensa en Harrisburg.
Significativamente, el reporte responsabilizó al cardenal Donald Wuerl, exobispo de Pittsburgh que ahora encabeza la archidiócesis de Washington.
El jurado investigador examinó las acusaciones de abusos en diócesis que abarcan más de la mitad de los 3.2 millones de católicos en el estado.
El documento se publica en un momento de renovado escrutinio y nuevos escándalos a los niveles más altos de la Iglesia católica estadounidense.
Recientemente, el papa Francisco despojó del ministerio al cardenal Theodore McCarrick y le ordenó una vida de oraciones y penitencia por estar relacionado con el abuso de niños y de seminaristas adultos.
*Con información de AFP y AP