Un terremoto de 6.3 grados sacudió este domingo la isla indonesia de Lombok, semanas después del mortal sismo que mató a más de 460 personas en esa misma región.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) informó que el epicentro del temblor se localizó al sudoeste de la localidad de Belanting, a una profundidad de 7 kilómetros.
Habitantes de la isla afirmaron que el temblor se sintió con fuerza en el este de la isla. Este fue, sin embargo, de menor intensidad que el del pasado 5 de agosto, y de momento no se informó de víctimas.
"El sismo provocó pánico en algunas personas, que huyeron de sus casas" declaró Sutopo Purwo Nugroho, portavoz de la agencia nacional de gestión de catástrofes.
El nuevo terremoto provocó, no obstante, deslaves en un parque nacional, donde centenares de personas habían quedado atrapadas a fines de julio, después de otro sismo. Desde entonces, el parque está cerrado al público.
"Estaba conduciendo para entregar ayuda a los evacuados cuando vi que los postes de electricidad se movían. Me di cuenta que era un sismo", dijo Agus Salim, un habitante.
El temblor se sintió también en Mataram, la capital de la isla y en la vecina isla turística de Bali.
"Todo el mundo salió corriendo. La gente se congrega en los campos, completamente al aire libre, está aterrorizada" declaró Endri Susanto, residente de Mataram.
Indonesia se encuentra en el cinturón de fuego del Pacífico, una zona de intensa actividad sísmica.
*Con información de AFP