La madrugada del pasado domingo, un accidente entre un bus extraurbano y un tráiler causó la muerte de dos personas y dejó numerosos heridos. Entre ellos, un joven que narró que un simple detalle logró salvar sus vidas.
El hecho ocurrió en el kilómetro 214 en jurisdicción del municipio de Los Amates, Izabal.
Según narró, al momento de reservar sus boletos ya no encontró otra ubicación más que los asientos 11 y 12, que se ubican hasta adelante. Sin embargo, por la estatura de su pareja se trataba de un lugar incómodo.
Al pasar la aldea Entre Ríos decidieron buscar otros asientos con la finalidad de viajar más cómodos.
“Amorcito, anda atrás y si hay lugar nos cambiamos, bendito y alabado sea mi Señor encontró los últimos dos asientos del bus libres”, narró.
Ambos se quedaron dormidos y no fue sino hasta las 2:05 que un fuerte estruendo y el impulso del choque los despertó.
“Al llegar a los asientos donde estábamos antes y ver cómo estos habían quedado (quedaron pegados todos los cables de luz) en ese instante abracé a Mario, lloramos y dimos gloria a Dios por habernos librado”, explica la joven.
“Nos unimos al dolor de los familiares de las personas que fallecieron, Mario y yo optamos por ayudar a algunos heridos, en especial de la señora Emely Salguero, quien falleció llegando al hospital de Zacapa”, agrega.