Argentina está a la espera de que el Senado autorice este miércoles el allanamiento de las tres residencias de la expresidenta Cristina Kirchner, un paso más en la causa que investiga los millonarios sobornos para adjudicar contratos de obra pública.
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El Senado debe votar el allanamiento solicitado por el juez Claudio Bonadio, pues Kirchner, electa senadora en 2017, está amparada por los fueros parlamentarios.
El debate comenzó a primera hora de la tarde, con la presencia de la exmandataria y la mayoría de los senadores. La semana pasada, había fracasado una sesión por falta de quórum.
Dispuesta
En una carta a los distintos bloques del Senado y difundida el martes, Kirchner se declaró dispuesta a que se allanaran sus domicilios de Buenos Aires, Santa Cruz y El Calafate, estos dos últimos en el sur del país, aunque pidió a la cámara alta que prohibiera la presencia de cámaras durante los procedimientos.
En las afueras del Congreso, un puñado de partidarios de la expresidenta aguardaba la decisión con carteles en su apoyo, mientras otro pequeño grupo se manifestaba exigiendo su desafuero.
La noche del martes, otro grupo de personas se manifestó frente al Congreso, horas antes del debate parlamentario, para reclamar que se autorizaran los allanamientos y que se le quitara la inmunidad parlamentaria a la senadora.
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Debido a sus fueros, Kirchner no puede ser detenida, pero se la puede imputar y condenar.
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Kirchner es la persona de más alto rango involucrada en el escándalo conocido como "los cuadernos de la corrupción", que indaga presuntos sobornos de importantes empresarios entre 2005 y 2015, para obtener contratos de obra pública.
El departamento de Kirchner en Buenos Aires, así como la residencia presidencial de Olivos y la Casa Rosada, sede del gobierno, figuran en esos cuadernos como puntos de entrega de los bolsos. El juez busca pistas sobre dónde podría haber quedado el dinero, supuestamente recibido siempre en efectivo.
*Con información de AFP
