Tras dos días de visita a Irlanda, muy focalizados en el tema de los abusos, que amenaza actualmente a la Iglesia local implosión, el papa Francisco llegó (a bordo del papamóvil y bajo un cielo lluvioso) al inmenso parque Phoenix.
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Fue la ocasión para este país, uno de los más católicos de Europa, de expresar su fervor.
Desde su primera intervención ante los fieles, el Papa sorprendió al hacer en español una letanía de perdones pedidos a los "sobrevivientes de abusos de poder, de conciencia y sexuales".
Haciendo una lista de todos los "crímenes" cometidos, el pontífice pidió perdón por "los niños que fueron alejados de sus madres", porque se embarazaron fuera del matrimonio.
Francisco también acusó a "miembros de la jerarquía" que "guardaron silencio".
"Pedimos perdón por los abusos en Irlanda, abusos de poder y de conciencia; abusos sexuales por parte de miembros cualificados de la Iglesia".
"De manera especial pedimos perdón por todos los abusos cometidos en diversos tipos de instituciones dirigidas por religiosos y religiosas y otros miembros de la Iglesia. Y pedimos perdón por los casos de explotación laboral a que fueron sometidos tantos menores", agregó el Papa.
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Antes, al efectuar una visita al santuario de Knock, lugar de piedad mariana a 180 kilómetros de Dublín, fue recibido por 45 mil personas que ondeaban la bandera amarilla y blanca del Vaticano.
*Con información de AFP
