La audiencia por el juicio por el caso “Agua mágica” continúo este lunes en el Tribunal de Mayor Riesgo C, presidido por el juez Pablo Xitumul.
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Mientras este se desarrollaba, el procurador de los Derechos Humanos, Jordán Rodas, que había asistido a una vista pública en la Corte Suprema de Justicia, llegó unos minutos a la sala ubicada en el piso 13 de la Torre de Tribunales.
Al ver a Rodas, la exvicepresidenta Baldetti intentó interrumpir la audiencia donde se presentaban algunas pruebas del caso, y con insistencia pidió la palabra para quejarse de que la mantienen en una carceleta con hombres; sin embargo, su solicitud le fue negada.
“Aquí hay un orden y una disciplina que se debe seguir”, le dijo el juez.
Como la respuesta de Xitumul molestó a Baldetti, ella gritó: “Oiga, señor Jordán Rodas, cómo nos trata el juez a los que estamos en la carceleta”, le dijo la exfuncionaria.
Después del incidente, Rodas abandonó el Tribunal y le dio la razón al juez porque hay un orden y se debe respetar. Aseguró que durante su visita pudo constatar que en la sala solo hay un espacio para albergar a los reos.
Testigo acepta que mintió
Roberto Dalton, quien fue comisionado presidencial de Desarrollo Rural en el gobierno de Álvaro Colom, declaró como testigo en el caso “Agua mágica”.
Según dijo, en 2015, se presentó a la Fiscalía y como representante de la empresa Italia Motor, S.A., dijo que había recibido un cheque de Q330 mil 440 de la empresa M. Tarcic Engineering Ltd., propiedad del argentino-israelí Uri Roitman, para la compra de dos motos eléctricas, de las que se utilizan en los centros comerciales; sin embargo, admitió que “mintió por una mala asesoría”.
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En septiembre de ese año, Dalton aclaró que el dinero sirvió para comprarle a Roitman una lujosa embarcación de tres camarotes.
Roitman fue quien le vendió a la Vicepresidencia el líquido para limpiar el lago de Amatitlán. Los fondos que utilizó para comprar su yate provienen del Estado.