Es originario de Florida, Estados Unidos; tiene barba y es dueño de una de las caras más peculiares y extraordinarias que se le han visto a un canino jamás. Además, es una estrella en ascenso de las redes sociales y se perfila como el sucesor del legendario “Grumpy Cat”.
Su nombre es “Old Man Bacon” (“Bacon” a secas, para los amigos) y es una mezcla de pekinés, dachshund y chihuahua, que se ha robado la atención (y el corazón) de los internautas gracias a su constante gesto de consternación y angustia interior.
“Bacon” tiene una especial habilidad para imitar las expresiones y las emociones humanas, y así lo demuestra en cada una de las fotografías que sus dueños comparten en su cuenta de Instagram, @thebaconator.
Además, su “pronunciada” barba y sus rasgos, que para muchos son similares a los de las personas, lo han convertido en una verdadera sensación en esa red social.
Su cuenta ya tiene más de 16 mil seguidores y todas sus publicaciones acumulan al instante cientos de “likes”.
Pero el caso de “Bacon” no es el único que ha acaparado los reflectores en las redes sociales este año. En marzo pasado, otro perro con “rasgos humanos” llamado “Bob” también se hizo viral por su peculiar rostro.
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