Ante los miles de fieles reunidos el domingo en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano, el papa Francisco advirtió sobre el riesgo de una nueva "catástrofe humanitaria" en Siria, específicamente en la ciudad de Idlib.
Idlib, provincia situada en el noreste del país y último gran bastión insurgente, se ha visto sometida desde hace varios días a un intenso fuego de la artillería gubernamental.
"El viento de la guerra sopla aún y nos llegan noticias inquietantes sobre el riesgo de una posible catástrofe humanitaria en Siria, que llevamos en nuestro corazón, en la provincia de Idlib", declaró el Papa.
Además, Francisco renovó su llamado al "diálogo" a la "negociación" y a "preservar a los civiles".
Intensos bombardeos
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) informó que los disparos de artillería del régimen sirio provocaron la muerte de una mujer embarazada y su hija el sábado, en Idlib.
Desde hace varias semanas, el régimen de Bashar al Asad reunió refuerzos en los accesos a la provincia, y diariamente dispara artillería contra los territorios insurgentes, según la oenegé.
El conflicto en Siria, desencadenado en 2011 con la represión del régimen a las manifestaciones que pedían reformas, se transformó a lo largo de los años en una mortífera guerra que ha dejado más de 350 mil muertos y millones de desplazados y refugiados.
*Con información de AFP