¿Cómo evitar retroceder en la lucha contra la corrupción? fue el tema analizado este lunes en el programa A Primera Hora de Emisoras Unidas. Este se abordó desde los aspectos político, económico, y social con relación al futuro de Guatemala y tomando como base la coyuntura nacional.
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Como invitados en cabina participaron Hugo Maúl Figueroa, abogado, examagistrado del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y de la Corte Suprema de Justicia (CSJ); Gustavo Porras, sociólogo, analista político guatemalteco y exsecretario privado de la Presidencia; y Lizardo Arturo Sosa, economista y político guatemalteco, exdiputado y excandidato a la Presidencia.
Un ambiente marcado por las movilizaciones de parte de organizaciones sociales para expresar su rechazo a las recientes decisiones del presidente Jimmy Morales con relación a la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) se registra desde hace algunos días. Además de pronunciamientos tanto a favor y en contra a nivel nacional e internacional sobre este tema.
Morales confirmó que el mandato de la CICIG, que concluye en septiembre de 2019, no será prorrogado, y prohibió el ingreso del comisionado Iván Velásquez al territorio nacional.
Acerca de cuál es el mayor peligro para Guatemala en esta coyuntura, Sosa señaló que se podría perder una oportunidad muy grande que al país se le abrió en 2015. “Todo este esfuerzo que ha venido dando frutos y está a la vista gracias a la participación de la CICIG y a una buena labor del MP, ha develado una realidad que quizá nos imaginábamos, pero el tamaño que se comprobó y se sigue comprobando es algo gravísimo”, resaltó.
A su criterio, que los niveles de corrupción que se han podido observar son “extraordinariamente grandes”, y no son de ahora, sino que son históricos.
En su opinión, es necesario que los guatemaltecos salgan de esta coyuntura, que por ahora se ha enfocado en atacarse unos a otros, y que se piense en el corto plazo en un país mejor, pues de lo contrario se perdería esa oportunidad y significaría lanzar al país a a un proceso que podría ser extremadamente negativo, pues los temas de la corrupción e impunidad son los que no permiten que el país avance, dijo el expresidenciable.
Añadió que hace falta generar cambios que aseguren el futuro, entre estos los relacionados principalmente con el sistema político del país, y en específico en hacer más pequeños los distritos electorales para que se tenga representación real en el Congreso al elegir a los diputados. “CICIG es importante, pero más importante es una visión de futuro para el país”, manifestó.
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Por su parte, Maúl Figueroa coincidió en que uno de los grandes peligros es que no se continúe con la lucha contra la corrupción y se puedan dar retrocesos en los avances que se han tenido.
“Es un gran riesgo que debe ser asumido con toda la dedicación y el interés del caso y aprovechar el apoyo de la comunidad internacional en este objetivo, comprendiendo que el efecto de la corrupción castiga principalmente a la gente que vive en pobreza. Si no se combate a la corrupción, nada funciona en un Estado”, expuso el exmagistrado.
En el área económica, lo que está ocurriendo tiene un impacto extremadamente negativo, aseguró, al indicar que en un Estado con corrupción no hay espíritu de nadie de emprender nada por los riesgos lógicos para la inversión.
Y señaló la importancia de que los guatemaltecos no sean pesimistas, pues aún en circunstancias difíciles se debe tener fe de que se encontrarán soluciones. “Esto nos va a conducir a algo mejor para el futuro. De las crisis surgen las grandes oportunidades”, aseveró.
En cuanto a este escenario, Porras recordó que en un viaje al exterior una persona le dijo que se llegó a la conclusión de que Guatemala no se puede cambiar desde adentro, sino que debía hacerse desde afuera y es algo que él ha ido viendo concretarse.
El entrevistado opinó que la forma como ha sido administrada la comisión por Velásquez “no es fatal”, pero no era la única forma de hacerlo, se podría haber hecho diferente.
A su criterio, “no se violó simplemente una norma, sino los principios generales del derecho, la presunción de inocencia y otros temas fundamentales. No era para que se asustaran los corruptos y no había por qué crear todo ese ambiente de incertidumbre”.
En ese sentido, dijo que la CICIG reformada a la que se ha referido Estados Unidos podría ser una en donde la conducción de la comisión “no se haga en un ambiente de linchamiento”.
Por aparte, Porras expuso que desde que salió La Línea supo que el tema de CICIG conduciría a una conflictividad cada vez mayor entre los guatemaltecos, ya que a su criterio, esta es una problemática mucho más de fondo y no se reduce solamente a la lucha contra la corrupción.