El presidente del Congreso, Álvaro Arzú Escobar, se refirió este miércoles a la independencia, el espíritu original de esta y la “permanente amenaza” a la que se encuentra sometida.
Sus declaraciones se dieron durante la sesión solemne realizada en el Palacio Legislativo para conmemorar el 197 aniversario de la Independencia de Guatemala, en la cual participaron los presidentes de los tres Organismos del Estado.
Entre esos temas, mencionó cuál debe ser la relación entre las naciones, qué significa la cooperación internacional de cara a la soberanía de un pueblo y la responsabilidad que este tiene de establecer y preservar un estado de derecho y velar por la libertad de sus ciudadanos y la seguridad de su territorio.
Arzú Escobar resaltó que los pueblos luchan por su libertad y por la autodeterminación como la condición indeclinable de la búsqueda del bien común. Y se refirió a que el índice del bienestar tanto moral como material es la libertad.
“Una persona se orienta objetivamente al bien en la medida en que tanto en lo personal como en lo social es libre, y responsable de la consecución de sus fines sin violar los derechos de quienes lo rodean”, dijo, al asegurar que el otro nombre de la libertad es independencia.
En ese sentido, resaltó que existen amenazas permanentes a la independencia y a la libertad, por lo que se debe batallar todos los días por mantenerlas. “Así como en el pasado, hoy también tenemos que luchar, individual y colectivamente, por nuestro derecho a la autodeterminación”, señaló.
Estrategias cambiantes
A criterio de Arzú, con la lucha por la libertad se ha avanzado en vencer “grandes males sociales” como la esclavitud; sin embargo, alertó de las mutaciones que tiene el poder en sus estrategias y métodos de dominación.
De igual forma, se refirió a lo que denominó como “corrección política”, que definió como el manto de la ideología en la cual se ocultan las fuerzas totalitarias que buscan y promueven la concentración del poder.
En ese sentido, hizo mención de que hay un pensamiento “recién llegado a escena”, que pretende instrumentalizar a las personas por la vía de una falsa moral, pero que en realidad busca romper vínculos vitales que unen a los humanos, además de dividir la sociedad y aislar al individuo para que esté a merced de la propaganda y la mentira.
Citó además una manipulación por medio de la división “introduciendo ideología de género en el seno de una sociedad forjada sobre la familia”, lo cual calificó como un ataque sistemático a los valores familiares, enfocado en destruir ese espacio en el cual se transmiten tradiciones de generación en generación.
“Guatemaltecos, no permitamos que continúe la división entre nosotros y nos vengan a decir qué pensar, cómo vivir, cómo educar a nuestros hijos, nadie mejor que nosotros sabe qué es lo mejor para nuestras familias”, expresó el presidente del Legislativo.
Agregó: “Nadie tiene derecho de decirnos cuál es nuestro destino, porque solo nosotros sabemos de dónde venimos y a dónde vamos”.
En su opinión, hay una mayoría silenciosa de guatemaltecos que está despertando y ve con preocupación cómo "una minoría desea imponer una agenda que pretende destruir la familia, sus valores y la tradición que nos legaron".
Combate a la corrupción
Acerca de la lucha contra la corrupción dijo que es quizá el más irónico de los ejes ideológicos de la corrección política. “El único camino para generar un sentimiento público de indignación y así intervenir el Estado es promoviendo escándalos de corrupción que en muchos casos carecen de fundamento”, citó.
Y consideró que nadie en su sano juicio se opone a la lucha contra la corrupción, pero que existe un abismo entre esta y la utilización de ese combate como arma política contra adversarios ideológicos.
E hizo mención de que esa “nueva ideología”, generada por la promoción de un pensamiento único como parte de la corrección política, solo se puede legitimar por el resultado electoral.
Habló también de una tendencia a colonizar las instituciones del Estado, basada en cultivar el odio y resentimiento, así como el lado irracional de las personas, ante lo cual, según su criterio, se debe luchar por una sociedad soberana.
Por aparte, Arzú Escobar se refirió a la cooperación internacional, sobre la cual destacó que cuando es auténtica entre las naciones no consiste en una donación condicionada de dinero político, sino en “honestas y legítimas inversiones del capital privado para generar empleo y mejores condiciones de vida”.
Finalmente, resaltó que las relaciones entre naciones nunca deben prevalecer sobre la vida y leyes internas de una nación. “Que viva una Guatemala libre, soberana e independiente”, concluyó.