Las acusaciones del Reino Unido llegan después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, negase que los dos sospechosos por el caso del envenenamiento del exespía Serguéi Skripal sean oficiales de la inteligencia militar.
"Hemos pedido en repetidas ocasiones a Rusia que explique lo que ocurrió en Salisbury en marzo, y ellos han respondido con ofuscación y mentiras", dijo a los periodistas un portavoz de la primera ministra Theresa May.
Londres lanzó la semana pasada sendas órdenes de detención europeas contra dos hombres de nacionalidad rusa, identificados como Alexander Petrov y Ruslan Boshirov, sospechosos de haber tratado de asesinar a Skripal y a su hija, Yulia, utilizando una sustancia neurotóxica conocida como Novichok.
El gobierno británico afirmó creer que el ataque fue aprobado por el Kremlin, una acusación que ha sido firmemente denegada por las autoridades rusas.
Poco antes, Putin señaló que Petrov y Boshirov son "civiles" y que no han hecho nada "criminal".
"Sabemos quiénes son, los encontramos. Esperamos que salgan a la luz y se presenten (…) Son civiles, por supuesto, les aseguro que no hay nada criminal", aseguró el mandatario ruso al margen de un foro económico en el Extremo Oriente del país.
Durante su conferencia de prensa diaria, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que Putin no se ha entrevistado personalmente con los sospechosos.
Por su parte, la cadena de televisión pública Rossia 24 transmitió este miércoles una filmación de lo que dice se trata de una entrevista a Petrov, quien ante cámaras "no tener comentarios para hacer por el momento, pero quizás más tarde, la semana próxima".
Los medios rusos además informaron que el hombre trabaja en el sector farmacéutico en Tomsk (Siberia) y que rechazó tener cualquier vínculo con este caso.
*Con información de AFP