Empleados de una empresa de construcción, que realiza obras en las zonas verdes del aeropuerto internacional de Narita, se llevaron una sorpresa este jueves al encontrar enterrada, en plena pista, una bomba que posiblemente data de la Segunda Guerra Mundial.
Según autoridades, el dispositivo de forma tubular estaba medio oculto en la tierra, de donde sobresalían unos 50 centímetros. La policía de la prefectura de Chiba, donde se sitúa el aeródromo, procedió a retirarlo, por lo que la pista A del lugar tuvo que permanecer cerrada por alrededor de tres horas.
Se cree que el artefacto pudo ser colocado durante la Segunda Guerra Mundial o durante las protestas popularmente conocidas como “Lucha de Sanrizuka” o “Batalla de Narita”, conflicto que entre los años 60 y 70 enfrentó a la policía con manifestantes estudiantiles y agricultores de la zona, a los que se les expropió terrenos de cultivo para erigir el aeropuerto.
Las autoridades aún se encuentra analizando el artefacto para verificar si se trata realmente de un explosivo sin detonar, y así proceder a desactivarlo.
Un portavoz del aeropuerto, citado por EFE, confirmó que el cierre temporal no provocó cancelaciones de vuelos, dado que se produjo a primera hora de la mañana y a que la segunda pista funcionó con normalidad.