Desde hace cientos de años, la paz se ha visto amenazada de diversas maneras; entre las más recientes están las redes sociales, Twitter una de ellas, donde basta un mensaje de máximo 280 caracteres para elevar la tensión mundial.
Pero, ¿se puede quebrar la paz por un mensaje en redes sociales? Para María Cristina Azcona, fundadora y presidente de la Worldwide Peace Organization (WWPO), hoy en día “tenemos una tendencia ridícula a decisiones inmediatas y tenemos líderes en cada país que tienen una increíble falta de responsabilidad”.
Por ejemplo, como sucedió en enero de 2017. A los pocos días de que Donald Trump asumiera como presidente de Estados Unidos, el mandatario mexicano, Enrique Peña Nieto, viajaría a Washington D.C. para reunirse con él; sin embargo, ese encuentro se canceló tras un tuit del magnate estadounidense.
“Estados Unidos tiene un déficit comercial de 60 mil millones dólares con México. El TLCAN ha sido un tratado unilateral desde el principio (que ha dejado) números masivos de empleos y empresas perdidas. Si México no quiere pagar por el muro que se necesita, entonces sería mejor cancelar la próxima reunión”, publicó Trump el 26 de enero de 2017.
Cuatro horas después, el presidente Peña Nieto publicó: “Esta mañana hemos informado a la Casa Blanca que no asistiré a la reunión de trabajo programada para el próximo martes con el @POTUS”.
Para Azcona, otro ejemplo de cómo las redes sociales pueden quebrar la paz es el apuñalamiento de Jair Bolsanaro, candidato presidencial de Brasil. “Él recomienda que todos los ciudadanos estén armados y se defiendan solos. Como respuesta, fue apuñalado durante un acto político rodeado de sus propios seguidores. Él es uno de los candidatos más importantes de este año”.
Es en el artículo tercero de la Declaración Universal de Derechos Humanos, en el que se sientan las bases para la libertad, justicia y paz en el mundo; un proceso que está en riesgo por múltiples factores.
Lo que hace vulnerable a la paz
“Desde los eventos del 11 de septiembre en 2001, el mundo ha cambiado”, explica Azcona. “Cada persona, cada ciudad en el mundo ha tomado conciencia de una nueva circunstancia en la vida humana: la inseguridad. El miedo a, por ejemplo, un ataque terrorista, es el hecho de que se ha roto el cristal débil de esa sensación de tranquilidad”, añade.
“Lejos del terrorismo, que sin duda es un enemigo de la paz en la Tierra, la guerra no está aquí desde el 11 de septiembre, sino que desde siempre, porque el hambre de poder y el hambre de espacio o recursos, siempre ha sido un deseo humano, y no siempre ha pensado sobre las consecuencias para los demás. ¿Es posible vivir en paz? Seguramente sí, ya que podemos ver cómo las sociedades civilizadas crecen pacíficamente, dejando al otro vivir pacíficamente también”, explica Azcona.
El impacto económico global de la violencia
El impacto económico global de la violencia este año es más alto que en 2017; de acuerdo al Global Peace Index 2018, del Institute for Economics & Peace.
En este año el impacto se calculó en una cifra equivalente al 12.4 % del PIB mundial, es decir, cerca de $ mil 988 dólares por persona. Desde 2012 esta cifra se ha incrementado en 12 %.
¿A qué se debe este incremento en el impacto económico? A mayores gastos en seguridad interna.
El impacto económico de los conflictos en Afganistán e Iraq también aumentó entre 2012 y 2017, debido a la expansión del Estado Islámico y sus afiliados globales.