La mujer que acusa al juez Brett Kavanaugh de agredirla sexualmente está dispuesta a contar su historia ante el Senado de Estados Undios.
La confirmación de Kavanaugh a la Corte Suprema de Justicia parecía ir por buen camino hasta que surgieron las denuncias de Christine Blasey Ford.
Senadores republicanos han expresado su preocupación por la acusación de la mujer, quien señala al juez de haber tratado de abusar de ella cuando ambos eran adolescentes.
Debra S. Katz, abogada de Ford, dijo que su cliente considera que el incidente fue un intento de violación.
“Ella cree que si no fuera por la severa intoxicación de Brett Kavanaugh, habría sido violada”, Katz le dijo al programa “Today” de la cadena NBC.
Kavanaugh ha “negado categórica e inequívocamente” las acusaciones, una declaración que repitió la Casa Blanca el lunes.
“Esto no ha cambiado”, dijo el portavoz de la Casa Blanca, Kerri Kupec.
En las entrevistas matutinas de televisión, Katz dijo que su clienta está dispuesta a contar su historia en público ante la Comisión Judicial del Senado, aunque ningún legislador ni sus asesores la han contactado.
Katz también negó que Ford, de corriente demócrata, tenga motivos políticos.
En una entrevista con The Washington Post, publicada el domingo, Fordo aseguró que, a principios de la década de los 80, Kavanaugh y un amigo (ambos “tambaleándose de lo ebrios”, según dijo) la acorralaron en una habitación durante una fiesta en una casa de Maryland.
La mujer denunció que el ahora juez la manoseó por encima de su ropa, frotó su cuerpo contra el suyo e intentó quitarle su traje de baño (de una sola pieza) y el atuendo que llevaba puesto encima de él.
Ford señaló que Kavanaugh le cubrió la boca con la mano cuando ella intentó gritar.
“Pensé que podría matarme sin quererlo”, afirmó Ford, quien ahora tiene 51 años de edad y es profesora de la Universidad de Palo Alto, en California.
La mujer dijo que logró escapar después de que el amigo de Kavanaugh saltó encima de ellos y todos se cayeron.
*Con información de AP