Nuevo capítulo de tensiones entre Washington y Teherán, esta vez ante las Naciones Unidas. El presidente estadounidense, Donald Trump, lanzó duras críticas contra Irán durante su intervención de este martes en el 73º período de sesiones de la Asamblea General de la ONU, señalando a ese país de ser “patrocinador de terrorismo”.
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En su discurso, el mandatario norteamericano pidió a las naciones del mundo que se sumen a Estados Unidos para aislar a Irán debido a su conducta, la cual tachó de “agresiva”.
Trump dijo que lanzó una campaña de “presión económica” para negarle a Teherán el dinero que necesita para llevar adelante su “agenda sangrienta” de caos y masacre en Siria y Yemen.
El magnate agregó que Irán no respeta vecinos ni fronteras, y acotó que un régimen que corea “muerte a Estados Unidos” y amenaza con destruir a Israel no debe poseer los medios para lanzar una ojiva nuclear.
“No podemos permitir que el principal patrocinador de terrorismo en el mundo posea armas nucleares (…) hay que aislar a Irán mientras continúe su agresión”, dijo Trump ante los delegados de la ONU en Nueva York.
Con respecto a Corea del Norte, el mandatario elogió a Kim Jong-un y dijo que “los misiles y cohetes ya no vuelan” ni amenazan a sus vecinos. Esta afirmación representa un cambio radical respecto al discurso que pronunció el año pasado, cuando desdeñó al líder norcoreano como el “Hombre Cohete”.
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A pesar de los elogios del presidente, el gobierno ha dicho que Pyongyang se muestra lento en el cumplimiento de los objetivos fijados en la cumbre entre Trump y Kim en Singapur.
Trump también fustigó a China, diciendo que Estados Unidos ya no tolerará lo que considera acuerdos comerciales injustos que permitan a otros países inundar con sus productos al mercado norteamericano, subsidiar sus productos, socavar las industrias estadounidenses y manipular su moneda para obtener ventajas injustas.
“Ya no se aprovecharán de Estados Unidos”, agregó Trump, quien aseguro que esos días se terminaron y que Estados Unidos “ya no tolerará tales abusos”.
Un día antes, Washington elevó los aranceles a importaciones chinas valoradas en 200 mil millones de dólares. Pekín tomó represalias, imponiendo aranceles por 60 mil millones de dólares de productos estadounidenses.
El mandatario estadounidense aseguró que tiene un gran respeto por el líder chino, Xi Jinping, pero que es intolerable el desequilibrio comercial entre ambos países.
Uno de los momentos más llamativos del discurso fue, de hecho, el inicio del mismo, cuando este quiso exaltar los logros de su Administración en sus dos primeros años en la Casa Blanca. Esto, sin embargo, provocó una ola de risas entre la audiencia, algo que dejó perplejo al mandatario.
Por otro lado, Trump agregó que le pidió a su secretario de Estado, Mike Pompeo, que examine con detenimiento la ayuda exterior de Estados Unidos. Señaló también que se examinará lo que funciona y lo que no, y si los países que reciben ayuda de Washington tienen sus intereses “en el corazón”.
“Tragedia humana” en Venezuela
Durante su intervención, Trump también calificó de “tragedia humana” la situación que atraviesa actualmente Venezuela y llamó a los países de la ONU a reclamar “la restauración de la democracia” en ese país.
Sus palabras llegaron justo después de que el Departamento del Tesoro anunciara más sanciones en contra del entorno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, apuntando a la primera dama, Cilia Flores, y también cercando al líder chavista Diosdado Cabello.
Trump dijo que más de dos millones de venezolanos han emigrado del país en los últimos años, huyendo del daño infligido por “el régimen socialista” y “sus auspiciantes cubanos”.
“No hace mucho, Venezuela era uno de los países más ricos de la Tierra. Hoy el socialismo ha arruinado a esta nación rica en petróleo, y conducido a su pueblo a la abyecta pobreza”, dijo.
A su juicio, el socialismo o el comunismo solo han producido “sufrimiento, corrupción y decadencia” en Venezuela y en todos los lugares donde se ha implementado.
En su discurso, Trump también tocó temas como la lucha contra ISIS, el régimen sirio de Bashar al-Ásad, la polémica con la Corte Penal Internacional (CPI), y aseguró que Estados Unidos está comprometido a que las Naciones Unidas “sean más eficaces y rindan mejores cuentas”.
