Julie Swetnick señaló en un comunicado publicado por su abogado que vio a Brett Kavanaugh "beber de forma excesiva y lanzarse en conductas muy inapropiadas", incluyendo tocamientos "sin la voluntad de las chicas".
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Lo más grave, la mujer agregó que fue violada en una fiesta en la que el magistrado estaba presente, en la década de los 80.
"Observé a Brett Kavanaugh beber excesivamente en muchas de estas fiestas y lanzarse en conductas de abuso y comportamientos agresivos hacia las chicas, incluyendo tocamientos e intentos de sacarles la ropa o arreglarla para exponer las partes privadas de las chicas".
El presidente estadounidense, Donald Trump, ha defendido a su candidato a la Corte Suprema pese a las acusaciones. Para él, colocar a un juez conservador en un cargo vitalicio en la alta corte sellaría su objetivo de dejar en minoría a los jueces progresistas o moderados durante muchos años.
Esta jurisdicción dirime cuestiones fundamentales de la sociedad estadounidense, como el derecho al aborto, a portar armas de fuego y los derechos de las minorías.
Trump entró de lleno en el debate político, y el martes cuestionó la credibilidad de Deborah Ramirez, una mujer que acusó a Kavanaugh de haberse exhibido frente a ella en una fiesta en la Universidad de Yale, hace 35 años.
Pese a la creciente controversia sobre la nominación de Kavanaugh, la Comisión Judicial del Senado programó la votación para el viernes.
Las acusaciones en su contra, desconocidas hace tan solo dos semanas, han incrementado la presión de la minoría demócrata en el Senado.
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"Los demócratas están armando un timo. Ellos saben que es un timo", afirmó Trump. (…) Hace 36 años, nadie sabía nada ni nadie tampoco había oído nada al respecto, y ahora aparecen nuevas denuncias", dijo Trump.
*Con información de AFP