A pesar de sus dificultades para movilizarse, doña Cándida Hernández, de 86 años, nuevamente acudió al Templo de Santo Domingo a visitar a la Virgen del Rosario, la Patrona de Guatemala.
PUBLICIDAD
Hernández fue llevada desde la zona 5 capitalina hacia la Basílica Menor del Rosario por su hija, Blanca Toledo, y su nieta, Guadalupe Toledo.
Visita al camarín
Ya estando en el templo, Cándida fue llevaba hacia la entrada que conduce al camarín donde es celosamente custodiada la imagen de la Virgen del Rosario.
Como ocurre cada año, la octogenaria deseaba subir hasta allí y poder elevar una oración mientras observaba su dulce mirada. Feligreses ayudaron para agilizar su visita a la Virgen del Rosario.
Al momento de estar frente a la imagen doña Cándida no puede evitar derramar lágrimas.
Motivada por la fe
Las familiares de doña Cándida comentaron que todos los años llegan a visitar a la Patrona. Sin embargo, desde hace seis años que la matriarca de la familia se transporta en una silla de ruedas debido a quebrantos de salud.
Sin embargo, ni la enfermedad ni otra cosa han sido impedimentos para que ella llegue año con año a la Basílica.
En imágenes
0 of 18