En declaraciones a la prensa este jueves, el presidente Donald Trump reconoció que el periodista saudita Jamal Khashoggi, desaparecido desde hace dos semanas en Turquía, podría estar muerto.
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Al mismo tiempo, el mandatario estadounidense advirtió una respuesta “severa” contra Riad si se confirma que el reino tuvo algo qué ver en el asesinato.
A la pregunta de si pensaba que el periodista había fallecido, Trump respondió:
“Me parece que ese es el caso. Es muy triste”.
“Es un caso muy malo, pero veremos qué pasa”, añadió el presidente.
A principios de esta semana, Trump había planteado la posibilidad de que el periodista hubiera sido asesinado por personas no relacionados con el poder saudí.
Previamente, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, había anunciado que no asistiría a una conferencia económica celebrada en Arabia Saudita, en una señal del endurecimiento de la posición de Washington contra Riad.
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Asimismo, el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, dijo este jueves que el país decidió darle “unos días más” a Arabia Saudita para explicar la desaparición de Khashoggi. El funcionario habló tras reunirse con Trump en la Oficina Oval, para informarle sobre las reuniones que sostuvo durante sus viajes a Riad y Ankara.
“Le dije al presidente Trump esta mañana que deberíamos darles unos días más para completar eso, para que nosotros también podamos tener un entendimiento cabal de los hechos que rodean” el caso, dijo Pompeo.
A lo largo de la semana, medios turcos e internacionales comenzaron a manejar la versión de que el reportero, quien residía en Estados Unidos desde 2017 y, había sido, en efecto, asesinado en el consulado saudita en Estambul. Además, se dijo que su cuerpo habría sido mutilado y desmembrado.
*Con información de AFP
