China inauguró el martes el puente marítimo más largo del mundo que vincula Hong Kong con el continente, una hazaña de ingeniería de gran importancia económica y política.
El presidente chino Xi Jinping asistió a la ceremonia en la ciudad de Zhuhai para cortar el listón del puente de 55 kilómetros (34 millas) que la une con las regiones semiautónomas de Hong Kong y Macao.
La estructura de 20 mil millones de dólares requirió casi una década para ser construida. Incluye un túnel bajo el mar que le permite a los barcos pasar a través del delta del río Perla, el corazón del crucial sector de manufactura chino.
Su inauguración reducirá el tiempo de viaje a través del delta de varias horas a sólo 30 minutos. Forma también un vínculo físico entre la China continental y el centro financiero asiático, cuyo control fue entregado por los británicos a los chinos en 1997.